Vietto contra la ventaja del Barça

Hace 3.235 días que en Vila-Real no tienen un gusanillo tan revoltoso en el estómago como el de hoy. Pasaron ocho años, diez meses y ocho días desde que el Submarino no aspira, con opciones reales, a entrar en una final. Es verdad que soñó en la campaña 2010-11, pero el póker de Falcao en Do Dragao jugando con el Oporto (5-1 en la ida), alejó cualquier opción viable. Aquel 25 de abril de 2005, los futbolistas de Pellegrini estuvieron muy cerca de igualar el 1-0 favorable al Arsenal logrado en Highbury. Pero marró un penalti Riquelme ante Lehmann y muchos creyeron que una oportunidad así no se presentaría jamás en la vida.

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Pasó el tiempo y sucedieron tantas cosas (entre ellas el descenso y el regreso del Villarreal a la élite) que hoy los sueños pueden ser realidad y ese hormigueo estomacal puede acabar haciendo correr a más de uno. El despeje de Asenjo a un tiro de penalti de Neymar le dio vida al Villarreal en esta edición de la Copa. “Nos haría falta un título”, dijo Marcelino hace ya un tiempo y entiende que la intensidad con la que saldrá su equipo a jugar puede (o debe) descolocar al Barça.

Atentos. Pero como remarcó Luis Enrique, los culés no se van de excursión, aunque por primera vez aterrizarán en el aeropuerto de Castellón. Alertó también el entrenador culé que su equipo “llegaba en un momento óptimo al choque”. Aunque la semana pasada afirmó no acordarse de haber aseverado ese concepto, algo similar ya expresó en la previa del partido de Liga ante el Atlético en el Camp Nou y su equipo voló (3-1). Llegan los culés con confianza, aunque no confiados. Con Messi en modo “quiero el quinto Balón de Oro”; Suárez, hambriento; Rakitic, afianzado y Mascherano, líder, para el Barça, conseguir el billete de la final no sería algo nuevo, aunque sí que están necesitados de alzar el trofeo tras las últimas derrotas ante el Madrid en Mestalla.

El Villarreal se agarrará a la presión, a la alta circulación del balón y al oxígeno que consiguió llevarse del Bernabéu el pasado domingo. Los culés, entonces, aplaudieron a los amarillos y a Vietto, que hoy reta a la ventaja azulgrana.

En ocho ocasiones, este curso, habría remontado

El Villarreal ha sabido funcionar muy bien como bloque en lo que va de temporada. La sensacional campaña en Liga la está refrendando en Copa y en la Europa League. Tal es su rendimiento que la rentabilidad de sus resultados jugando como local le vendrían de lujo para superar al Barça esta noche y hasta en ocho ocasiones habría obtenido un resultado positivo. Un par de goleadas por 4-0 (ante el Apollon, en Europa, y la Real Sociedad, en Liga), un 4-1 al Zúrich, las dos veces que venció por 3-0 (en Copa ante el Cádiz y cuando se midió al Deportivo) y las tres ocasiones en las que solventó la papeleta al superar al rival por 2-0 (Almería, Athletic y Granada) le servirían hoy ante el Barça, que ganó las tres veces que se midió al Submarino este curso.