El problema del antiguo Fondo Sur
Uno de los Ultras enviados a prisión le dio la placa a Mou
Javier Oviedo, alias El Bombero, era cabecilla de la nueva facción radical ya expulsada por el club blanco. Junto a él entraron en prisión ‘El Niño’ y ‘Cani’, también de los Ultras Sur.
Javier Oviedo González, alias El Bombero, uno de los tres Ultras Sur enviados a prisión tras su detención el pasado día 15 en el marco de la denominada Operación Ariete, estaba entre los radicales del Madrid que entregaron a Mourinho una placa conmemorativa en su último partido en el Bernabéu (el Madrid-Osasuna del 1 de junio de 2013). Fueron miembros de seguridad del Madrid los que escoltaron entonces hasta la boca de vestuarios a varios cabecillas de la facción más violenta de los Ultras Sur (entre los que se encontraba El Bombero, ahora detenido) para que le entregaran al técnico una placa en una zona a la que ni siquiera tienen acceso los reporteros gráficos. En la etapa del técnico portugués el grupo ultra se sintió importante en su papel de presión a la Prensa. “Marca y AS, cámara de gas”, eran algunas de las consignas que se escuchaban desde el Fondo Sur del estadio (permitidas por el club) junto a los cánticos contra Casillas, al que Mourinho, siempre defendido por Florentino en la época más convulsa de la entidad, había relegado al banquillo.
Poco después de la entrega de la placa, las dos facciones del grupo Ultras Sur (la vieja guardia y los jóvenes, más radicales y violentos, que se volvieron contra su presidente por la salida de la entidad del técnico) se enfrentaron en una lucha de poder por las prebendas ofrecidas por el club (300 entradas para que se financiasen además de localidades para los partidos de fuera y subvención en los viajes). La guerra (también por los beneficios del merchandising) entre estas dos facciones de-sembocó en una batalla campal el 9 de noviembre de 2013 en el bar Drakkar. El Madrid, que en 2000, ya bajo la presidencia de Florentino, había devuelto a los Ultras al Fondo Sur pactando unas condiciones especiales a cambio de su buen comportamiento dentro del estadio, no podía permitirse estar involucrado en esa cascada de violencia. Y actuó. Su primera decisión fue retirar los 500 abonos concedidos en condiciones especiales a los Ultras. Luego, puso en marcha una nueva grada de animación tras expulsar a los 30 Ultras más radicales (entre ellos Álvaro Cadenas, de la vieja guardia, y los ahora encarcelados, de los jóvenes más radicales).
Javier Oviedo González (El Bombero) fue detenido junto a otros cuatro miembros destacados de los Ultras Sur. Son Antonio Menéndez (El Niño), y Daniel Fernández (Cani), que ingresaron en prisión como el primero por tener un largo historial delictivo y antecedentes penales, y otros dos que quedaron en libertad con cargos. La Operación Ariete fue puesta en marcha en septiembre por una denuncia de un ciudadano en la Comisaría de Vallecas en la que explicaba que unos individuos intentaban extorsionarle con 10.000 euros. La Policía se ha incautado de más de 3.000 euros en efectivo, sustancias estupefacientes, numerosas pastillas anabolizantes y teléfonos móviles tras el registro de los domicilios de los detenidos, a los que se les imputa un delito de extorsión, contra la salud pública, robo con fuerza...
Un bombero "respetado"
Según una información de El País, Javier Oviedo, que incluye en su historial “tentativas de homicidio”, seguía trabajando como bombero para el Ayuntamiento y era “reconocido” en su profesión. Fue detenido en Villalbilla.