CAPITAL ONE CUP | LIVERPOOL 1 - CHELSEA 1
Liverpool y Chelsea se jugarán en la vuelta el pase a la final
Hazard transformó un penalti para los de Mourinho pero Sterling hizo el empate en la segunda parte. Tottenham y Sheffield, la otra semifinal.
Liverpool y Chelsea dejaron en el aire la clasificación para la final de la Capital One Cup después de empatar a uno en la ida de semifinales disputada en Anfield. Hazard adelantó de penalti a un Chelsea más resultadista que brillante en la primera mitad pero no pudo frenar el vendaval de los de Brendan Rodgers tras el descanso. Entonces, un genial Sterling encontró un merecido empate para dejar abierta la eliminatoria de cara a la vuelta que se disputará en Stamford Bridge.
Jose Mourinho salió al campo entendiendo que la eliminatoria duraba 180 minutos y no 90: cero riesgos. Adelantó la posición de Fábregas hasta la mediapunta y amuralló el centro del campo con la entrada de Mikel junto a Matic. Así regaló la posesión a los reds y buscó en el fallo del rival más que en el acierto propio dejar encarrilada la eliminatoria. Fábregas y Hazard mejoraron el guión cuando se colaron entre un extremo reconvertido a lateral (Markovic) y un centrocampista que hacía las veces de central (Can) para provocar el penalti del 0-1, convertido por el belga.
El equipo blue se fue así al descanso haciendo gala de su eficiencia: un disparo (de penalti) y un gol. El Liverpool fue todo lo contrario. Muchas ganas pero poco rendimiento.
El equipo de Brendan Rodgers, no obstante, subió una marcha el ritmo y dos pasos la presión tras el descanso. Así, con una posesión cercana al 80%, encerró a los de Mourinho en su área hasta encontrar el gol del empate. A falta de espacios en el muro blue, Sterling sacó el taladro y se coló hasta dentro del área y por el mismo centro ante la mirada de Matic y Cahill para luego definir con frialdad ante Courtois.
Empate, media hora por delante y nuevo partido. El Chelsea pareció reaccionar con dos buenas ocasiones de Diego Costa y Hazard. No obstante, fue de nuevo el Liverpool el que tomó el mando del partido, con la misma posesión que antes del descanso pero mucho más peligro. Así, poco después del 1-1 Gerrard rozó el segundo con un balón al palo. Lallana también mereció después el 2-1 pero en esta ocasión Courtois apareció a tiempo para frenar su disparo.
El Chelsea, mientras tanto, ya solo trató de proteger el empate y como mucho buscar un premio inmerecido en el balonazo largo a Diego Costa. El español lo peleó pero no lo encontró y habrá que esperar a la vuelta para conocer al finalista.