Athletic - Celta
Eduardo Berizzo no se rinde frente a un Athletic zarandeado
El 2-4 de la ida hace pensar que los leones pasarán fácil (20:00, C+ Liga / GolT). Quizá sea la noche de Williams después de que Txingurri no haya forzado a Viguera.
No llega en el mejor momento este Athletic-Celta de Copa. Los dos equipos tienen motivos para preocuparse. En realidad, el que tiene pie y medio en cuartos para enfrentarse al Málaga, el equipo de Valverde, es quien más tiene que perder. Con el 2-4 de la ida, se armaría la de San Quintín si los vigueses diesen la vuelta a la eliminatoria. Han caído palos por todas las esquinas y el técnico, lógicamente, no se ha librado de ellos. Hay aficionados que hasta piden su cabeza. De locos.
De un Loco, Bielsa, aprendió táctica y estilo Eduardo Berizzo. En Bilbao ya se conoce bien el coraje y fútbol ofensivo que insufla tal modelo a su tropa. Está herido por las críticas a su fracasada alineación de la ida. Y no se rinde. Amenaza con buscar un gol tempranero que meta a San Mamés y su equipo en un manojo de nervios. Que la caldera juegue a su favor, vamos.
El Celta se presentará con un 4-3-3 y lo primero que deberá revisar con respecto a la ida es la defensa del balón parado, con el que el Athletic le masacró en la ida gracias a los centros de Susaeta y las conexiones con San José, que descansa hoy, Etxeita y Aduriz. Jugará con la tranquilidad y osadía de quien tiene casi todo perdido, mirando una y otra vez la portería de Herrerín. No tiene pinta de entregarse como el Celta de Luis Enrique el año pasado, que encajó un 4-0.
Los leones, en los que habrá cambios mirando a Villarreal pero con un once reconocible, harían mal si de salida juegan con la tripa llena por su importante renta. Se trata de buscar la portería de Rubén Blanco y apretar los riñones. Quizá sea la noche de Williams después de que Txingurri no haya forzado a Viguera. Aduriz será su guardián.
Gran recuerdo de los vigueses
Tanto Iago Herrerín como Iker Muniain tienen buen recuerdo del Celta. El guardameta estrenó el nuevo San Mamés contra los celestes, aunque en aquella ocasión le metiesen dos tantos. Y el navarro se apuntó el año pasado su único doblete desde que es león contra los vigueses en Copa después de haber pasado una noche de perros por el ingreso de su padre en un hospital.