Granada - Sevilla
Caparrós pasa examen en Los Cármenes ante ‘su’ Sevilla
El Granada, en plena crisis. Emery da descanso a Bacca (20:00, C+ Liga / GolT). Sólo el alto coste del despido de Caparrós mantiene al técnico en el cargo.
El Sevilla se cruza una vez más en el camino de Joaquín Caparrós. El técnico utrerano, sevillista de cuna, no suele salir bien parado en los duelos contra el equipo de su corazón, que se mueve como pez en el agua en la Copa del Rey. Y con Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid por la otra parte del cuadro, el interés por esta competición que tantas alegrías recientes ha repartido por Nervión se multiplica. Por el contrario, en Granada no sobran las ganas de Copa. El equipo se le cayó hace meses a Caparrós y la prioridad es sumar puntos en la Liga que le saquen del pozo del descenso y espanten los fantasmas de Segunda. Las sensaciones que transmite el Granada son las de un equipo moribundo. El torneo del KO sí es una buenísima oportunidad para recuperar algo de crédito de la grada y la autoestima del vestuario, cuyo compromiso con su entrenador empieza a estar bajo sospecha. Sólo el alto coste de su despido mantiene al técnico en el cargo. Hoy se somete al juicio de Los Cármenes.
Como es habitual en estas primeras rondas coperas, mandarán las rotaciones. Caparrós tiene la enfermería llena y se guardará a algunos de los pilares que le quedan sanos como Babin o El Arabi. Emery hará lo propio con Bacca, Carriço, Tremoulinas y Beto. Las miradas en el bando de Nervión virarán hacia Deulofeu y Aspas. El delantero se fue el sábado a casa con un enfado considerable después de calentar durante un buen rato para no jugar ni un minuto frente a sus ex. La Copa del Rey es su tabla de salvación hasta ahora. Relegado en la Liga, el gallego firmó dos tripletes ante el Sabadell en dieciseisavos de final. Hoy espera hurgar en la profunda herida rojiblanca.
Lass llega cedido a Los Cármenes
El primer refuerzo invernal de Pina es Lass Bangoura. El extremo del Rayo, de 22 años, firmó ayer la cesión que le vincula al Granada hasta junio sin opción de compra. Finalmente, la llamada cláusula anti Jémez que puso como condición el futbolista no fue necesaria. Todo ha quedado en una cesión que para el Granada es un revulsivo y para el futbolista, una oportunidad. E. Á.