INGLATERRA I VILLAS-BOAS
"Me sentí traicionado en el Chelsea y Ashley Cole lo sabe"
"Quería defender a mis jugadores y al club, y al final, cuando miré a mi alrededor no había nadie conmigo. Siempre fui maltratado", subrayó.
El entrenador portugués André Villas-Boas aseguró no tener interés en volver a la Premier después de sus malas experiencias en Inglaterra y reconoció sentirse traicionado por sus jugadores durante su paso por el Chelsea.
En una entrevista publicada hoy por el semanario luso "Expresso", el actual técnico del Zenit ruso también mostró sus diferencias con sus sucesores tanto en el Chelsea como en el Tottenham.
"Cometí bastantes errores en Inglaterra y tal vez haya sido muy agresivo con los medios de comunicación. Quería defender a mis jugadores y al club, y al final, cuando miré a mi alrededor no había nadie conmigo. Siempre fui maltratado", subrayó.
Interrogado sobre si se sintió traicionado por sus futbolistas en el Chelsea (temporada 2011-2012), Villas-Boas se mostró tajante: "Sí, y eso incluso fue público. Ashley Cole asumió eso. Y aunque es digno decirlo ahora, no puedo aceptar eso".
El preparador portugués hizo así referencia a unas declaraciones recientes del hoy lateral izquierdo de la Roma en las que reconoció que hubo "algunos jugadores que no trabaron duro por Villas-Boas" y que "en cuanto llegó Di Matteo, todo eso cambió".
De hecho, con este último en el banquillo los "blues" se coronaron como campeones de la Liga de Campeones.
Sobre Di Matteo, el técnico luso admitió sentirse decepcionado con él por no salir con el resto del equipo técnico y aceptar el encargo de tomar las riendas del Chelsea, sobre todo porque fue el propio Villas-Boas el que optó por contar con él como segundo "incluso contra la voluntad" de la directiva.
Palabras más duras dejó sobre Tim Sherwood, su sucesor en el Tottenham: "Tim no formaba parte de mi equipo técnico, pero yo ya alerté al presidente de que era perjudicial para el club. Él continuó después de mi marcha y su liderazgo resultó en una ruptura extrema entre los jugadores y el entrenador".
El portugués, de 37 años y que adquirió fama mundial después de ganar con el Oporto cuatro títulos en una sola temporada (2010-2011), consideró que su llegada al Zenit es un paso atrás porque pretendía un equipo "de un perfil más bajo" para intentar "volver a ganar títulos".