San Lorenzo - Auckland
Berlanga: “Desde Auckland sigo siendo socio del Real Madrid”
Berlanga tiene 27 años y es el lateral diestro del Auckland City. Es aficionado del Real Madrid y llegó de mochilero a Nueva Zelanda y hoy juega la semifinal de un Mundial...
—Del Rayo Majadahonda al Auckland City. ¿Cómo se produce el cambio de equipo y de país?
—Bueno, estuve cinco años en el Rayo Majadahonda. Cuando acabé INEF les dije a mis padres que me iba de mochilero a conocer unos meses Australia y Nueva Zelanda. Y ya llevo cinco años.
—¿De verdad?
—Sí. No vine con ninguna oferta ni nada. Mi plan eran unas vacaciones largas en estos países. Cuando estaba por Nueva Zelanda me enteré de que había un entrenador español (Ramón Tribulietx) y me pasaron su contacto. Le dije si podía probar en el equipo, que yo había jugado en Tercera en España. Me dijo: “Vente”. Y hasta hoy que estamos aquí jugándonos pasar a la final del Mundial de Clubes (risas).
—Fue el primer madridista en debutar en este Mundial...
—Sí. Jugamos primero los octavos de final ante el Atlético Mogreb Tetuán y luego ante el Setif. El Real Madrid es el equipo de mi corazón. Me crié yendo al campo.
—Me han dicho que todavía mantiene su abono del Real Madrid.
—¡Claro! Va mi hermano. ¿Por qué iba a renunciar al carné si es el equipo de mi vida?
—No me quiero ni imaginar si ustedes pasan a la final...
—Buf, jugar contra tu equipo sería un sueño. No creo que pueda pasar algo más en el fútbol.
—El Auckland City es el equipo más en forma en cuanto a moral se refiere...
—(Risas) Sí, al menos en eso no nos gana nadie. Ahora en semifinales el nivel es mayor, pero también tenemos más ilusión por hacer algo increíble para la historia del fútbol en Nueva Zelanda.
—Los de San Lorenzo se quejaron porque la FIFA cambió el partido del Madrid de Rabat a Marrakech.
—Bueno, a nosotros sí que nos perjudicó. Era un césped que estaba muy mal. No se juega el mismo estilo de fútbol. La FIFA hizo bien en cambiar de escenario porque ese campo estaba impracticable.
—¿Cómo le llaman sus compañeros neozelandeses dentro del vestuario?
—Me llaman el Tigre porque el delantero del equipo me apodó así. Para mí está siendo muy especial porque acabo de salir de una lesión de rodilla que me había tenido ocho meses fuera de los terrenos de juego.
—¡Madre mía!
—Son mis primeros partidos después de la lesión. Y el míster, además, me está poniendo en el lateral derecho, donde no había jugado nunca. Yo solía jugar como central.
—Es un milagro que usted y el Auckland City estén aquí, ¿no?
—La verdad es que sí porque somos un equipo de fútbol en el que sólo estamos nueve profesionales. Pero a nuestro entrenador le gusta el buen trato con la pelota, algo que es de agradecer.
—En San Lorenzo dicen que no piensan en el Madrid.
—¡Todos pensamos en el Real Madrid cuando vienes aquí! Es el rival a batir y el San Lorenzo de Almagro es el campeón de la Libertadores. Si ellos también asumen el papel del partido a partido, ¿qué van a dejar a los pobres como nosotros?
—Han venido cholistas los argentinos...
—Es normal la presión que tienen. Nosotros soñamos con la machada. Pocos podían pensar que podíamos llegar hasta aquí. No tenemos nada que perder.
—Dígame una cosa. Si pasan a la final, ¿con quién ira?
—Partido a partido (risas). Ya hablamos si eso mañana...