ALCOYANO 1 - ATHLETIC 1
Viguera rescata en el 90' un empate vital para la vuelta
Tras el tanto de Ferrón para el Alcoyano en la primera parte, el Athletic caminaba directo a la derrota y a una vuelta complicada en San Mamés.
El Alcoyano se quedó sin la gloria que merecía en El Collao. Debió golear en la segunda parte a un esperpéntico Athletic y encajó un tanto en el descuento, que le complica la eliminatoria, por una excelente maniobra de Viguera, que se inventó un fantástico giro que acabó con un zurdazo cruzado a la red.
El Athletic fue una hermanita de la caridad. El club rojiblanco decidió donar 15.000 euros de la taquilla de la vuelta en San Mamés para paliar parte del robo que sufrió el Alcoyano. Y a sus futbolistas les pareció poco el gesto. Después de su dominio insulso en la primera parte, se cruzaron de brazos tras el descanso para asistir a un recital de juego de los alicantinos. Hasta tres veces pudo marcar el aseado equipo de Óscar López, que llegó por banda cuanto quiso. La última opción fue irrisoria, con Jorge Perona mandando un balón a dos metros de la raya contra el pecho de Herrerín. Las bazas de Alfaro y Ferrón, que mandó un zurdazo al palo, tampoco se quedaron atrás. Sonrojante.
A medio gas. Parecía que a los locales les había tocado la lotería en la primera mitad, cuando marcó Ferrón en su única llegada, pero el que se llevó el premio gordo fue el once de Valverde, que a medio gas no gana a nadie. Es todo un problema pensando en el calendario que se le viene encima. Hay piezas clave, que no tienen recambio: Iturraspe, De Marcos, Beñat, Aduriz, Muniain...
Valverde apostó por un once de meritorios, con sólo dos titulares de Getafe (Laporte y Rico). El equipo estuvo plano. Trotó sin ideas buscando vías hacia el meta Zabal. No las halló por dentro ni por fuera. El Alcoyano se replegaba todo y más con tres centrales, y los leones no hacían una jugada en condiciones. Morán (que para bien de todos debe salir cedido en invierno) y Rico no son futbolistas constructivos y Aketxe sólo apareció para lanzar una falta directa peligrosa, al estilo Cristiano. La pelota cayó muy cerca de la escuadra, pero fuera.
El portero local no se manchó las manos en la primera mitad y sólo una vez en la segunda. Ibai y Susaeta, tanto monta, monta tanto, no acertaron con los tres palos y Viguera parecía perdido. No extrañó que Valverde mandase ya calentar sobre la media hora a a Aduriz y Beñat, que están hoy a años luz de los que anoche ocuparon sus puestos. Les metería antes de lo que entraba en sus planes.
Con lo que no contaba el Athletic era con el tanto del Alcoyano, que llegó sobre la media hora en su única aparición arriba. Francis Ferrón, el hombre gol del animoso equipo alicantino, se coló entre Gurpegui y Laporte para empujar por bajo un centro raso de Alfaro. Parecía una chamba, pero no. El Alcoyano tocó con alegría tras el descanso y Viguera obró un milagro in extremis.