Atlético de Madrid
La operación Calderón fue avalada por el Tribunal Supremo
Ahora FCC necesita agilidad por parte del TSJM para aclarar la situación y confirmar que podrá construir para que la empresa pueda recaudar el dinero que esperaba.
A principios de octubre la Sala Tercera del Tribunal Supremo (TS) invalidaba la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) por la cual se había anulado parcialmente la Operación Mahou-Calderón en lo que se refería a las alturas de los edificios de viviendas que iban a ir levantados en la zona. El TSJM se había basado para ello en la Ley del Suelo de 2007 que sólo permitía construir más de tres alturas más ático en el caso de edificios singulares. Pero el TS contemplaba el recurso de la cervecera contra la resolución de enero de 2012, ya que observaba un defecto de forma. No se había emplazado a Mahou en el procedimiento. Debido a ello se ordenaba reponer las actuaciones al momento anterior a la contestación de la demanda que había sido interpuesta por la asociación Señales de Humo. El TS no entró a valorar los recursos interpuestos por el Ayuntamiento y por el Atlético, pero ordenó al TSJM retrotraerse y reactivar el proceso. Desde entonces FCC espera conocer el siguiente paso del TSJM. FCC ha estado muy atenta a todos los movimientos porque en juego está cuadrar sus cuentas.
La constructora firmó con el Atlético y con Mahou la compra de sus terrenos. El pago, en el caso del club rojiblanco, contemplaba la construcción de un nuevo estadio sin coste para la entidad colchonera. Sin embargo, FCC sigue esperando que se desbloquee del todo por parte del TSJM el plan para construir los edificios proyectados y que se aclare el ámbito. En junio de 2013 la Comunidad salía también al rescate y modificaba la Ley del Suelo que dejaba sin efecto la limitación de alturas. Se entendía entonces que el Atlético no tendría ya problemas para su mudanza.
El fallo del TS ha llegado, pero ahora FCC necesita agilidad por parte del TSJM para aclarar la situación y confirmar que podrá construir para que la empresa pueda recaudar el dinero que esperaba cuando decidió embarcarse en este macroproyecto. Hace un año, justo después de que Madrid conociera que no iba a ser sede de los Juegos Olímpicos, FCC ya cuantificaba en más de 30 millones su inversión en las obras de La Peineta. Además, el Ayuntamiento habría recibido ya más de seis millones de los más de 41 en los que fue valorado el suelo de San Blas.