La UE Cornellà, el equipo de Évole, Jordi Alba y los Estopa

Fundación: 1951.

Socios: 700.

Presidente: Alejandro Talavera.

Estadio: Municipal de Cornellà.

Aforo: 1.500 espectadores.

No hay club en Cataluña que tenga más jugadores de fútbol base que la Unió Esportiva Cornellà. Sus 900 niños —distribuidos en 66 equipos— pagan una cuota anual de 420 euros y disfrutan de un nuevo campo de fútbol, inaugurado hace dos años. “Sólo los mejores jugadores están becados, pero nadie cobra”, desliza Andrés Manzano, director deportivo y el hombre más importante de los últimos 20 años. “Intentamos funcionar como una empresa. Tenemos sólo a dos personas que trabajan a tiempo completo. El club tiene un presupuesto de un millón de euros y la subvención del Ayuntamiento sólo alcanza los 21.000. Nuestro éxito radica en el trabajo del fútbol base. El 30 por ciento de los jugadores del primer equipo los hemos formado”, reitera Manzano. Eso convierte al Cornellà en una competencia directa para Espanyol y Barcelona en categorías inferiores. De esa cantera salieron Jordi Alba y Víctor Ruiz, por ejemplo.

Cornellà es una ciudad futbolera, con otros equipos como la Fontsanta, el Almeda o el Sant Ildefons, a la sombra de la UE Cornellà. “Siempre fuimos el equipo del pueblo, pero jugábamos en regional”, asegura Tomás Mas, vicepresidente e hijo de uno de los fundadores. Cornellà es famoso por Estopa y la sala de prensa del club se llama Jordi Évole: el periodista jugó en las categorías inferiores. Cornellà siempre ha respirado fútbol.

Buenos vecinos del Espanyol

Aunque es el Barcelona el club que tiene firmado un contrato de colaboración con el Cornellà (sobre preferencias en los jugadores de la cantera), el Espanyol es el vecino, puerta con puerta, de los del Baix Llobregat. De hecho, la relación es tan cordial que ambas entidades negocian que el encuentro del 29 de octubre se dispute en el Power8 Stadium. Ambos recintos están enganchados, ubicados en un extremo de la ciudad, zona deportiva y comercial.