El desafío nace en Atenas

Desde que entrena al Atleti, el señor Diego Pablo Simeone ha participado en seis torneos diferentes y los ha ganado todos menos uno: este. La Champions que se le escapó por un suspiro en Lisboa y le ofrece una oportunidad de venganza desde esta noche en Atenas, el mejor lugar para ir a pedir a los dioses el trofeo que le deben. El Cholo es un francotirador y, no se dejen engañar, la Copa de Europa está en su mirilla.

Ampliar

El primer rival en la odisea hacia Berlín es el Olympiacos de Míchel, gloria del Real Madrid, pero cuyo carnet de socio infantil del Atlético está expuesto en el museo del Calderón. Cosas de la vida. Su trabajo en Grecia está siendo sobresaliente. Llegó a mediados de la 12-13 y ya tiene dos Ligas, una Copa y un serio aviso a navegantes en la pasada Champions: donde dejó fuera al Benfica en la fase de grupos y tuvo contra las cuerdas al United en octavos.

De modo aún más exagerado que el Atleti, el Olympiacos pagó el éxito con la desbandada. Se fueron Holebas, Manolas, Samaris y Mitroglou, aunque este último, su delantero estrella, ha regresado cedido. A cambio llegaron quince nuevos con algunos viejos conocidos como Afellay, Botía o Abidal. Puzzle nuevo para Míchel.

Estrellas. Sin embargo, sus futbolistas más importantes hoy son dos que ya estaban. Roberto, gran portero, canterano del Atleti y que demostró el curso pasado, con una exhibición ante el Benfica, que le motiva lucirse ante sus ex. Aviso a navegantes. Y el Chori Domínguez, talento displicente al que Míchel ha concedido libertad y galones. Y con esas pautas, es un jugador muy peligroso.

Simeone, mientras, disfruta del recién descubierto placer de decidir cuáles de sus muchos jugadores de calidad sale de inicio. Tras su magistral media hora en el derbi, Arda seguirá sumando minutos con Koke, Griezmann y Cerci completando una lujosa nómina de cocineros para Mandzukic. Esta temporada sí, el Atleti se podrá permitir rotar. Síntoma de grande, síntoma de aspirante.

Simeone no se podrá sentar hoy en el banquillo

Simeone no se podrá sentar hoy en el banquillo del estadio Georgios Karaiskakis debido a que fue sancionado con un partido por su expulsión en la final de Lisboa ante el Madrid. El técnico entró en el campo para encararse con Varane, lo que provocó la expulsión. Será Germán Burgos, como ha sucedido en la Liga, el que ocupe su puesto en el banquillo. Aún no se ha confirmado el lugar que ocupará el entrenador argentino, aunque lo más probable es que se acomode en un palco privado, como ya hizo el sábado en el Bernabéu. En Champions, el Cholo volverá a su puesto en la segunda jornada ante la Juve, mientras que en Liga aún le quedan dos.