Primeros viajes
Madrid se muda a Lisboa y la A-5 se llena de fiesta futbolera
Entre los madrugadores para el viaje a Lisboa hubo abrumadora mayoría de aficionados rojiblancos. Los planes para dormir son variados: Sintra, Mérida, caravanas, furgonetas...
La invasión madrileña a Lisboa está en marcha. Ayer, la primera avanzadilla. Hoy, el resto de tropa. La A-5 es un reguero de merengues y colchoneros con la ilusión a tope. A primera hora comenzó el goteo de vehículos. Poco a poco. La mañana fue tranquila y al mediodía se improvisó el primer punto de encuentro: Trujillo.
Entre los madrugadores hubo abrumadora mayoría rojiblanca e historias de todo tipo. Como la de Francisco, venido desde Haití para ver la final con su padre: “Se lo dije a mi jefe y a mi novia, ‘si pasa el Atleti me voy a Lisboa”. De los más previsores, los de la Peña Atlética Morata de Tajuña, que no se pierden una: “Dormimos en Lisboa. Cogimos las habitaciones tras ganar en Milán, aunque nos han querido liar para anular la reserva…”. Ese fue uno de los temas del día, más allá de si juega Costa o Benzema: “¿Y dónde dormís?”. Unos en Portugal, Sintra, Cascais…; otros en España, Mérida, Badajoz... Está la cosa difícil para los rezagados y los hoteles quieren hacer su agosto. Quien no tenga aún cama, que se prepare…
Se nota que la cita es importante cuando los coches van engalanados con banderas y bufandas. Incluso de ambos equipos. A Lisboa no paran de llegar en paz y armonía grupos de amigos mixtos, familias, parejas… En Mérida durmieron un padre y un hijo aterrizados de México, madridista y atlético. A Portugal viajaron juntos Enrique, Pepito, Marcos y José Ramón, padre e hijo merengues y padre e hijo colchoneros.
Por la carretera se vieron más coches que autobuses, a los que se espera hoy desde temprano. También autocaravanas y furgonetas de alquiler, improvisados dormitorios. La Guardia Civil se ha reforzado y ha pedido que los autobuses descansen en las áreas de servicio. Y en todas hubo juerga, pero ningún incidente. Que siga así...