La fiesta de la afición
Más de 70.000 hinchas españoles invadirán hoy sábado Lisboa
Como cantan los fados, Lisboa te enamora. Lisboa no hay más que una. Pues no. Lisboa hay varias. La castiza, la moderna, y por supuesto, la madridista y rojiblanca.
Lisboa escribe hoy otro de sus capítulos para la historia, como cuando en el siglo XVIII llegaron 60.000 gallegos para reabastecer de agua a la ciudad tras el terrible terremoto de 1.755. Hoy en día la plaza más importante de la capital portuguesa, la del Comercio (sede del Festival Champions), ofrecerá una estampa única. Digna de ver desde el mirador del Arco Triunfal Rua da Augusta.
Más de 70.000 españoles, desde todos los puntos del país, ofrecerán una buena ayuda económica a los vecinos portugueses, tal y como sucedió hace tres siglos. Con o sin entrada. Uno de ellos caminaba ayer por la céntrica Rua da Prata con un paraguas en alto y un cartel: “Necesito dos entradas. Doy 2.000 euros”. La pasión por esta final histórica anima a muchos seguidores a plantarse en Lisboa para decir: “Yo estuve allí”. 34.000 vienen con entrada correspondiente al cupo de los clubes. Y otros tantos se acercarán sin ella. “Hoy cambiamos los nicarones de Boñar por los pasteles de Bélem encantados”, dicen unos aficionados dispuestos a subir en el mítico Tranvía número 28 de la ciudad.
Las pronunciadas cuestas y las estrechas calles adoquinadas de Alfama cambiarán las guitarras y mandolinas de los fados por los gritos de miles de aficionados. Aunque los puntos clave de hoy estarán en las Fan Zones, que harán su apertura oficial a las 11:00 horas para cerrar a las 16:30 horas. El parque Eduardo VII para el Atlético y la Plaza da Figueira (justo al lado de Rossio) para el Madrid. Habrá pantallas gigantes. Sí. Pero no para retransmitir el partido en directo.
Los aficionados que vengan sin localidad tendrán que rastrear entre los 10.000 restaurantes y bares de la ciudad para disfrutar de la final. La promesa del alcalde de Lisboa, Antonio Costa, se perdió por el camino entre presiones de la Policía y recomendaciones de la UEFA. Aún así, miles de aficionados cruzarán la frontera. Lisboa es visitada todos los fines de semana por unos 15.000 turistas. Hoy sábado batirá récords. Más de 60 chárters y 280 vuelos privados durante todo el fin de semana que traen más de 10.000 aficionados a la ciudad.
“Tal y como sucedió para el Celtic en 1967, nuestra final quedará como marco histórico para Real o Atlético”, cuenta Antonio Magalhaes, de Récord. “La final de Liga de campeones va a ser una fiesta ibérica”, subrayan en todos rotativos portugueses, volcados también en la cobertura mediática. Califican al Atlético como el outsider y al Real Madrid como el poderoso. Y esperan con los brazos abiertos la invasión de los hermanos españoles.
Lío ayer por la mañana con la Fan Zone atlética
Real Madrid y Atlético asumen el coste económico de sus Fan Zones. Los clubes propusieron lugares y la UEFA decidió una vez que al Ayuntamiento de Lisboa pasó a Madrid y Atlético la tarifa de los impuestos a pagar. El material de la Fan Zone del Atlético estaba colocado en el parque Eduardo VII desde el pasado miércoles y había un pequeño montaje. A primera hora empezó a desmontarse por problemas seguridad según la UEFA. Simplemente se desplazó unos metros en el mismo lugar. En la Fan Zone del Madrid, en cambio, no hubo ningún problema desde las 7 de la mañana cuando llegaron seis trailers para instalar seis sombras, un escenario y una pantalla.