La final de Lisboa
Las entradas para la final de 70 euros se compraban ya a 500
Agencias de Eventos repartían publicidad para ello. En dicha publicidad se aseguraba que el socio recibiría su dinero al contado y aseguraban total seriedad y también privacidad.
El que había conseguido ayer una entrada se consideraba el atlético más afortunado del mundo. Muchos rojiblancos tardaron horas en lograr la localidad, pero a todos les mereció la pena. Los aficionados que aguardaron las colas se encontraron con mucha publicidad, tanto en lo referente a viajes organizados como a la compra de las entradas para la final. “Agencia de Eventos, compramos sus entradas para la final de la Champions League”, se podía leer en algunas de ellas. Y el precio se disparó ayer durante toda la jornada. La localidad más barata para la final de Lisboa, cuyo precio es de 70 euros, la compraban estas agencias de eventos a 500 euros cada una, siete veces más de su precio. Las del siguiente escalón, las de 160 euros, las compraban por 700 euros.
Todas estas agencias aseguraban privacidad y máxima seriedad a la hora de hacer el canje entre entradas y dinero. Se hacía en el mismo momento, y cerca del Calderón. Es decir, en caliente, sin dejar ni un minuto desde que los hinchas habían retirado sus localidades. El comentario en las colas del Calderón era evidente. “Sí, es verdad, yo conozco a uno que le acaban de dar el dinero”, señalaban algunos seguidores del Atlético. Otros, por contra, se negaban a ello: “Ni por todo el dinero yo cambiaba esa entrada, puesto que podemos ver al equipo campeón de la Champions. Y, además, ante el Real Madrid. Eso no tiene precio”.
Todo ayer hicieron su negocio en las colas. Desde los que vendían bebida, pues hizo un calor insoportable, hasta bocadillos para hacer más corta la espera. Nadie quiere perder la manera de sacar algo de tajada económica de un partido tan histórico como éste.