El Espanyol busca obrar un milagro en el Bernabéu

Tercer partido en 16 días. Mismos equipos, idénticas caras, distinto estadio. Entre la tesis y el tedio. No teman: Real Madrid y Espanyol no volverán a encontrarse hasta el próximo 18 de mayo, en el Bernabéu, último partido de Liga. Quién sabe si entonces no tendremos que observar con lupa lo ocurrido esta noche.

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El mapa de situación es muy básico: el Madrid defiende un gol de ventaja y el Espanyol ataca un reto múltiple. Primero debe hacer un gol a un equipo imbatido en los últimos siete partidos. Después, marcar otro. Todo ello, al tiempo que mantiene a salvo su portería, pues cada gol recibido multiplicaría hasta el infinito la proeza. El último visitante que logró un marcador que hoy le valdría para pasar a semifinales fue el Barça: 1-2 (18 de enero de 2012).

La repetición quizá sea lo único que favorece al equipo de Aguirre, que ha tenido tiempo de aprender mientras el Madrid ha tenido tiempo de aburrirse. Lo sucedido en los dos duelos anteriores sugiere una leve mejora del Espanyol que, sin embargo, no le ha alcanzado para alterar el resultado de los mismos: 0-1. En Liga sólo asomó al final y en Copa fue mejor durante la segunda mitad.

En el Madrid, la novedad más relevante es que Jesé sustituirá a Bale, con molestias indeterminadas en su pierna izquierda, la que costó 91 millones. Asimismo, se espera que Arbeloa releve a Carvajal y no se descarta que Coentrao haga lo mismo con Marcelo. Illarramendi e Isco también deberían encontrar acomodo en el once. Más difícil parece la incorporación de Morata, aunque sería de agradecer: si hoy no es titular, será complicado que lo sea esta temporada.

Mejoría. El Espanyol, por su parte, se presenta con buenas sensaciones y con Sergio García en el ataque (diez goles y mucho talento). El equipo viene de empatar en Mestalla (2-2), respira con tranquilidad en la Liga (9º) y algunos de sus jugadores, pienso en Jhon Córdoba, están progresando adecuadamente. El colombiano aún tendrá clavada en su orgullo la parada que le hizo Casillas en la ida. Robben tardó tres años en recuperarse.

Iker no será el único obstáculo para el Espanyol. También tendrá que vigilar su espacio aéreo porque Cristiano está empeñado en marcar un gol de chilena. El portugués, por cierto, dio el susto ayer tras sufrir un pisotón de Pepe en un rondo, en los 15 minutos de persianas levantadas para la prensa.

El Espanyol llegará hoy en el AVE para aprovechar la inercia y la velocidad. El Madrid mirará con un ojo el partido y con otro el duelo del domingo contra el Athletic. El experimento servirá para comprobar si en el fútbol el orden de las factores tampoco altera la suma.