Aspire: una enorme escuela que ya planta cara al Real Madrid

Objetivo 2022. Qatar ha marcado en rojo ese año en el calendario. El Mundial que se celebrará en suelo qatarí ha activado el plan para que el equipo nacional que compita entonces dé el nivel que la ocasión merece. No será sencillo. Sólo 400.000 habitantes y la escasa afición por la práctica del fútbol complican mucho el propósito.

Por eso, incentivado por el anterior emir de Qatar, Hamad bin Jalifa Al Thani, en 2004 se creó un plan con el que fomentar la cultura deportiva en el país. También la futbolística, por supuesto. Nació entonces la Academia Aspire, que sirve de centro formativo en Doha para los mejores jugadores qatarís y que tiene su prolongación con una delegación a nivel internacional en Senegal.

Son dos programas completamente distintos, aunque las nacionalizaciones selectivas en Qatar hacen pensar que puedan confluir en el futuro. Aspire Qatar busca incentivar la práctica del fútbol entre los jóvenes del propio país, los qatarís. Concentra a chicos de 6 a 18 años y se les prepara en el majestuoso centro del alto rendimiento de Doha. Su director general, Iván Bravo, y su director de fútbol, Roberto Olabe, son españoles.

Por otro lado, Aspire Internacional es un programa que ofrece a chicos de naciones subdesarrolladas la opción de ser futbolistas profesionales. Se extiende a 15 países de tres continentes y tiene su sede en Senegal. El ideólogo y director del proyecto es otro español, Josep Colomer. Los éxitos de Aspire Internacional empiezan a ser notables. Ayer mismo su equipo Cadete ganó al madridista en la final de la Al Kass Cup. Aspire funciona, Qatar avanza. Y todo con 2022 como meta...