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Copa | Real Madrid - Osasuna

El despido de Mendilibar, un revulsivo para Osasuna a medias

La llegada de Javi Gracia no aleja a Osasuna de la zona de descenso y el club tiene varios problemas: además del asunto deportivo, la deuda con Hacienda ahoga a la entidad.

Osasuna llegó ayer a Madrid y se hospedó en el Eurobuilding.
Rafa Aparicio

Osasuna es un club acostumbrado a lidiar con las adversidades, pero puede decirse que esta temporada está resultando especialmente dura para la entidad rojilla, tanto en el plano deportivo como en el económico.

Tras finalizar la pasada campaña, y como quedaba reflejado en su contrato, Mendilibar renovó por una campaña más al quedarse el equipo en Primera. Sin embargo, las cosas no empezaron bien. El equipo no carburaba y tras las tres primeras jornadas, en las que el equipo no sumó ni un solo punto, el de Zaldibar fue destituido. Uno de los argumentos del presidente Archanco (dijo que había sentido vergüenza viendo jugar al equipo ante el Villarreal), no sentó nada bien en el vestuario rojillo, que entre lágrimas despidió a Mendilibar. Le sustituyó en el banquillo Javi Gracia. El técnico navarro intensificó los entrenamientos y pronto llegaron los resultados. Aunque ha sido un revulsivo a medias ya que el equipo no ha estado exento de sufrimiento: hasta el momento han alternado el descenso con los puestos bajos de la tabla. Técnicos y jugadores se muestran convencidos de que esta temporada les va a tocar sufrir hasta final. Con 18 puntos sumados hasta el momento, el objetivo es sumar 21 en la primera vuelta.

Situación. A día de hoy, Gracia cuenta sólo con un delantero disponible, Oriol Riera. Onwu está lesionado, y en los próximos días se producirán las salidas de Nino y Ariel Núñez, con los que el club no cuenta. El mercado de invierno será movido. Tras la llegada de Lobato, se prevé la de dos refuerzos más, que podrían ser Acuña, del Udinese, y Koné, del Racing. Ambos llegarían cedidos y a coste cero, porque en Osasuna si algo falta es dinero.

Sin duda, la maltrecha economía del club está suponiendo más de un quebradero de cabeza para el presidente y su junta. Por todos era conocida la deuda del club con Hacienda, que ascendía, en teoría, a unos 39 millones de euros. Sin embargo, a pocos días de la asamblea ordinaria, en la que anualmente se presentan las cuentas, salió a la luz que la deuda con el fisco era de 11 millones de euros más. Pese a haber pertenecido a la junta de Patxi Izco, Archanco negó por activa y pasiva conocer el total de la deuda. La poca claridad en las cuentas provocó que las mismas estuvieran a punto de no aprobarse en la asamblea. El club rojillo debe pagar su deuda con Hacienda en los próximos diez años.

A todo esto hay que sumar la destitución del director deportivo, Martín González, tras 14 años en el club, y la importante renovación en la infraestructura de Tajonar...