Olímpic - Real Madrid
Xàtiva ya está preparada para su particular ‘Mister Marshall’
La localidad está eufórica ante la visita del Real Madrid para jugar la Copa ante el Olímpic. Es una locura: “Han venido teles, radios, periódicos... esto es muy grande”, comentan.
Desde el pasado 8 de noviembre cuando el bombo emparejó al Real Madrid con el Olímpic nada es lo mismo en la localidad de Xàtiva (29.200 habitantes). Ahí empezó una cuenta atrás para que los Casillas, Bale y compañía hicieran acto de presencia en el campo de La Murta. La ciudad respira diferente. No se habla de otra cosa. El todopoderoso Real Madrid estará aquí. Y el pueblo ya se prepara para su particular ‘Bienvenido Míster Marshall’.
“Si no viene Cristiano que venga Bale por lo menos”, comentan por las calles. “Eso sí, a Casillas lo veremos seguro”, añaden eufóricos aficionados agolpados en las taquillas del estadio. Y es que para Xátiva éste puede ser uno de los acontecimientos del año. Y por qué no decirlo, de la década. Se llenará el estadio casi seguro (las gradas se ampliarán hasta los 6.000 espectadores). Y los que no ya han reservado sus mesas en los bares colindantes para no perdérselo. El Racó de Betet, que ejerce de sede del equipo donde acuden futbolistas y directivos casi a diario, donde vivieron in situ el sorteo y se descorchó el champagne, vive “una auténtica locura desde ese día”, como nos cuenta su dueño. “Han venido televisiones, periódicos, a grabar anuncios... lo que nos está pasando es muy grande”, relata a AS enfundado en su camiseta del Olímpic.
Recuerdos. El Madrid pasará y quién sabe cuándo volverá. Si es que vuelve. Pero lo que nadie les quitará a los setabenses es ese 7 de diciembre donde la ciudad se vistió de gala para “recibir al mejor equipo del mundo”, como casi todos en Xàtiva denominan a los blancos. Para ello se han hecho varios recuerdos que perdurarán para siempre en el tiempo. Desde una bufanda conmemorativa del choque, a cargo de la Penya Socarrats del Olímpic, hasta una cerveza para la ocasión etiquetada con el especial motivo del partido.
Y, por supuesto, el equipo y el club se han visto desbordados ante la marea habitual que mueve el Madrid. A nivel mediático no dan abasto hasta el punto que el pasado martes, por ejemplo, se retrasó casi media hora el entrenamiento por estar grabando un anuncio y atendiendo a los medios. “Aquí el que no está en el campo a las 16:31 se lleva una multa, pero mira hoy... Hay que disfrutar de todo esto”, nos comenta resignado el míster.