Olimpic - Real Madrid
La Murta se engalana para poder recibir el sábado al Real Madrid
Se instala una lona en el fondo para tapar a los vecinos. Habrá más iluminación, seguridad y servicios médicos para el sábado. Las gradas supletorias amplían a 6.000 la capacidad.
La Murta, como se llama el estadio del Olímpic de Xátiva, ya se prepara para recibir el sábado (22:00h., Canal+1) al Real Madrid. El campo se engalana para el que será el partido más importante en su casi 100 años de historia. Nada que ver lo que se vive aquí cada fin de semana a lo que tendrá lugar éste con el desembarco del ejército de Ancelotti, vengan los que vengan.
Este humilde estadio tiene una capacidad para 3.500 espectadores. Pero se han puesto unas gradas supletorias que harán que el aforo total sea muy cercano a los 6.000. Todo el que quiera ver al todopoderoso Madrid tendrá que pasar por taquilla ya que el club ha puesto también unas lonas en uno de los fondos que impedirán a los privilegiados vecinos disfrutar del espectáculo desde sus balcones.
Casillas, Bale y compañía ya tienen preparado el vestuario donde vivirán los momentos previos al choque, charla incluida, y se ducharán después. Lujos los justos en este coqueto cuarto con banquetas de madera (barnizadas para la ocasión), duchas comunes y ninguna taquilla. Eso sí, un mini jacuzzi para relajar músculos tras las batalla si lo desean. Césped artificial, por supuesto, y en él por fin se aprecia ya un área técnica en los banquillos. Algo que faltaba y que los colegiados que han pasado por aquí cada domingo reflejaban en las actas desde hacía tres años. Ha tenido que llegar el Madrid para solventar este déficit. Huele a pintura estos días. De hecho, por cada rincón del estadio. También la íntima sala de prensa a la que saldrá Carletto está siendo vestida con todo lujo de detalles, dentro de lo que el modesto presupuesto permite.
Refuerzos. No queda ningún detalle por atender. Si normalmente hay un único médico en el campo durante los encuentros, en esta ocasión habrá hasta cinco acompañados por instrumental cualificado (desfibriladores) y dos Unidades Móviles. Y lo que más se notará con diferencia es la seguridad. De los dos policías habituales se pasará a casi 50 personas encargadas de velar por que todo transcurra con normalidad.