Villarreal - Atlético de Madrid
Reencuentro en la cima
Diego Costa podrá jugar ante un Villarreal sin Giovani (19:00, C+ Liga y GolT). Por su parte, Simeone pierde a la mitad de su impecable muro defensivo. Faltan Godín y Filipe.
La última vez que Villarreal y Atlético se vieron las caras, el 13 de mayo de 2012, la cosa acabó en drama: un gol de Falcao envió a los amarillos a Segunda en el último suspiro. Aunque la palabra venganza se ha utilizado con frecuencia esta semana, como si el Atleti hubiera sido un frío asesino y no se jugase aquel día la Champions (necesitaba el empate del Málaga, que ganó 1-0), desde El Madrigal sólo han salido sensatez y buenas palabras. No es tiempo de rencor cuando ambos viven instalados en la felicidad.
Si el trabajo de Simeone no cesa de recibir justos elogios, el de Marcelino los merece igual. El recién ascendido Villarreal vive con la Champions en la mirilla. Hermosa recompensa para dos estrellas que soportaron el penoso tránsito por una categoría a la que no pertenecían, Bruno y Cani, ambos a un nivel sensacional, corazón y cerebro de un equipo con alma de tiburón: si no avanza, muere. Dura prueba para el Atleti, que se topa con un equipo tan dinámico como él mismo. Eso sí, la baja de Giovani, futbolista de seda, quita filo y aumenta la responsabilidad de Uche, que parece despertar aunque su afición aún le mira con recelo.
Bajas. Por su parte, Simeone pierde a la mitad de su impecable muro defensivo. Faltan Godín y Filipe, grandes zapatos que llenar para Alderweireld (buenas sensaciones) e Insua, una incógnita. No son las únicas bajas. Mario sigue fuera, aunque Tiago evita cualquier nostalgia, y Arda vuelve a la convocatoria, pero no al once, donde se gana un sitio Raúl García a base de goles. Aunque para eso, Villa y Diego Costa, al que intentó frenar una gripe. Qué ingenua. El pobre Asenjo pensará que, vale, reencuentro feliz, pero para el resto.
No viajan aficionados del Atlético
En esta ocasión no viajarán aficionados del Atlético para el partido en Vila-real. El club rojiblanco no ha vendido ninguna entrada para los aficionados en Madrid y tampoco se han hecho viajes organizados para el encuentro en el campo del Submarino Amarillo. Se espera una buena entrada en El Madrigal ya que el encuentro resulta muy atractivo para los aficionados del conjunto castellonense. Los pocos hinchas colchoneros que haya en el estadio serán los que vivan en los alrededores y se acerquen a presenciar el choque.