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La camiseta naranja divide a la afición del Real Madrid
La llevaron Holanda, el Barcelona, el Valencia y la Real Sociedad. A un 52% de la afición le agrada la nueva vestimenta y al otro 48% no le gusta el color.
La camiseta naranja, que el Madrid de Ancelotti lucirá en varios desplazamientos de Champions esta temporada, no ha entrado bien por los ojos de una parte de la afición, que se muestra dividida al respecto. Una encuesta realizada ayer por www.as.com entre sus internautas refleja que el 52% sí le gusta, pero hay un 48% que no. Casi la mitad.
Adidas lleva tres años apostando por colores atrevidos para la segunda equipación en Europa (tercera oficial de la temporada). En la 2011-12 se apostó por el rojo, que encontró también algo de rechazo inicial pero que acabó arrasando en ventas en los puntos oficiales del club. En la 2012-13 la apuesta fue por el verde oscuro, que tuvo menor aceptación. De hecho, el equipo se la puso en pocos partidos (el mejor recuerdo con esa camiseta fue el solvente triunfo en Ámsterdam ante el Ajax: 1-4).
Quizás el revuelo negativo que ayer se apreció en las redes sociales se deba a la semejanza de esta camiseta con otras que han lucido históricamente algunos de los clubes que han tenido mayor rivalidad con el Madrid. En Twitter circulaba ayer la imagen de Koeman con el Dream Team que ganó la Copa de Europa en 1992 a la Sampdoria en Wembley (el gol fue del holandés). También se asemeja esta elástica naranja a la que lucía Johan Cruyff en aquella Holanda que fue subcampeona del Mundo en 1974. Coinciden también las tres rayas negras de Adidas en las mangas.
Igualmente, el Valencia que jugó contra el Madrid la final de la Champions en 2000 (París, 3-0 para los blancos), jugaba de naranja (ver en esta página la imagen de Mendieta).
Incluso, Illarramendi, fichaje nacional más caro de la historia del Madrid, puede decirle a sus compañeros que la pasada temporada jugó de naranja al ser una de las equipaciones suplentes de la Real Sociedad. El caso es que el naranja no ha dejado indiferente a nadie.