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ALEMANIA

La posibilidad de la cárcel amenaza a Uli Hoeness

Le acusan de tener 350 millones en cuentas en un banco suizo. Se ha defendido: "Las acusaciones son falsedades absurdas. No soy mala persona".

Múnich
PREOCUPADO. Hoeness es consciente de lo que le espera.
REUTERS

La cara de Uli Hoeness siempre ha sido el espejo del rendimiento del club de su corazón, el Bayern de Múnich. Cuando el conjunto teutón alzaba Copa tras Copa, título tras título, el presidente de los muniqueses siempre presentaba una sonrisa de oreja a oreja. Al igual que, cuando el Bayern caía derrotado, Hoeness terminaba con su rostro totalmente descompuesto. Desde hace ya varios meses, las facciones del antiguo extremo internacional se han enfriado por completo. Imputado por evasión de impuestos, una de las figuras más carismáticas de la Bundesliga se ha convertido en una persona con dos caras.

Fussball Club Bayern München

Todo comenzó el pasado 17 de enero de este mismo año, cuando el semanario Stern publicó un artículo sobre una cuenta secreta de un alto cargo de la Bundesliga. En aquel entonces, nadie apuntaba a Hoeness como poseedor de la cuenta número 4028BEA en el banco privado Vontobel de Zúrich. Sin embargo, Hoeness sí comprendió la que le podía caer encima y tomó la primera vía de escape posible. Supuestamente en secreto, presentó una autodenuncia fiscal, admitiendo haber ocultado beneficios de capital de hasta 20 millones de euros con el propósito de que le fuera tenido en cuenta como atenuante. Dicho asunto lo llevó a la luz pública el semanario Focus, iniciando de esta manera un verdadero escándalo en Alemania.

Hoeness no era solamente presidente del Bayern y propietario de una fábrica de salchichas. Ante todo fue considerado una autoridad moral con numerosos contactos en el mundo político y empresarial. Como con la canciller alemana, Angela Merkel, que llegó a mostrase "muy decepcionada" con él. Con la Fiscalía ya investigando, el directivo de 61 años se defendió diciendo que hizo "un enorme desastre", pero subrayó que no era "mala persona". A Hoeness no le sirvió de prácticamente nada, pues la Fiscalía General de Múnich presentó a principios de agosto una demanda por fraude fiscal. Hasta finales de septiembre no se sabrá si el caso acaba finalmente ante los tribunales, "debido a la dimensión de la investigación y a que la defensa tiene un mes para pronunciarse", detalló Andrea Titz, portavoz de la Fiscalía General.

Un anónimo. A Hoeness seguro que no le servirá para coger aire, pues el semanario Stern, remitiéndose a un informante anónimo, publicaba la semana pasada que el presidente del Bayern tenía más de 350 millones de euros en cuentas en Suiza. No tardó Hoeness en calificar a la acusación como "falsedades completamente absurdas". Cabe destacar, además, que la evasión por cifras millonarias acarrean penas de cárcel importantes en Alemania. Una espada de Damocles que flota sobre Hoeness y que al mismo tiempo aclara porque ya no puede celebrar los goles y los títulos de su Bayern como antes...