El Castilla se da un homenaje ante un Alcorcón sin fuelle

No dio la talla el Alcorcón, pero por suerte para él las cuentas le siguen saliendo tras el tropiezo de la Ponferradina: si gana al Sabadell jugará el playoff. Depende de sí mismo. Los amarillos fueron arrollados de principio a fin por un Castilla que está de dulce. El filial se dio un homenaje ante su gente, que despidió a sus jugadores con una merecida ovación, a algunos de ellos (especialmente emotivo fue el adiós a Juanfran y Jesé) para siempre.

Desde el arranque, el partido quedó marcado por las tendencias de ambos equipos. Al alza la del Castilla, que en todo momento pareció más fuerte, más rápido y más enchufado que el desanimado Alcorcón, al que le flojean las fuerzas en el peor momento.

El filial blanco, el mejor de España a día de hoy por números, encarriló pronto el triunfo. A los cuatro minutos, Casemiro marcó su primer gol en España a la salida de un córner y a los trece, Borja mandó a la red un buen pase atrás. En ese tiempo Juli había perdonado dos veces y pocas más señales dio el Alcorcón.

El Castilla se pasó a lo que más le gusta: correr. Cada contra local, lideradas la mayoría por Jesé, era un susto para el Alcorcón, a quien Manu salvó de una goleada mayor.

Tras el descanso, llegó el 3-0 de Morata tras otro gran pase de Casado. El Alcorcón quedó aún más grogui y Jesé se lanzó a por su gol. Manu se lo evitó por dos veces, pero a la tercera el canario se coronó. Cogió el balón en la izquierda, se fue de Nagore y Laguardia, luego del portero y finalmente de Rubén Sanz para empujar a la red un gol maradoniano, el número 22 en su cuenta que cerró el festival. Luego llegaron las ovaciones y los aplausos a la gran temporada del Castilla, que ya mira al próximo curso. No así el Alcorcón, a quien el sábado le espera una final para seguir soñando con el ascenso. Tendrá que dar mucho más para lograrlo.