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Jiménez: "Creo en Dios y espero un milagro para este equipo"

El técnico del conjunto aragonés hizo autocrítica: "Pagamos nuestra irregularidad". Roberto, con una brecha en un brazo, se cae de la lista.

Zaragoza
Manolo Jiménez dirige un entrenamiento.
Alfonso Reyes

Manolo Jiménez aún cree que la salvación del Real Zaragoza es posible: “Lo que logramos el año pasado fue gracias al trabajo de una plantilla, gracias a una afición que se volcó, gracias a unos medios que apoyaron y gracias a Dios porque yo soy creyente. Este año no se están dando todas esas circunstancias y la situación es más peligrosa que la de la temporada pasada. Si nos salvamos será porque habremos ganado al Atlético y habrán pinchado el Celta y el Deportivo. Espero un milagro porque reitero que creo en Dios”.

El técnico andaluz dio los motivos por los cuales el club aragonés está ahí abajo con un pie y medio en Segunda: “Estamos pagando nuestra tremenda irregularidad. Un simple partido de los muchos que no hemos sabido cerrar nos daría la posibilidad de estar prácticamente salvados y lo único que podemos hacer es ser honestos y valientes y salir al campo a darlo todo por nuestra afición y por este escudo. Tenemos que sacar lo mejor de nosotros e intentar ganar ante un rival que es superior a nosotros”.

La principal novedad en la convocatoria del Real Zaragoza ha sido la ausencia en la misma de Roberto, quien sufre una brecha con puntos en el antebrazo y no puede caer. “Él quería estar, pero no puedo correr el riesgo de que juegue y a los pocos minutos tenga que cambiarle porque se le ha abierto la herida. La baja es sensible, pero tenemos recambios importantes con Leo Franco y Alcolea”, señaló Jiménez.

Sí que entró en la lista Sapunaru, aunque sigue siendo duda hasta última hora: “Ha entrado con muchas reservas porque hoy le hemos tenido que sacar del entrenamientos, ya que seguía sintiendo molestias. En el entrenamiento de mañana veremos si puede jugar. Tengo que ser optimista porque este partido conlleva muchas sensaciones y emociones y Sapunaru es un hombre curtido en mil batallas y muy poderoso en el juego aéreo. Las pocas opciones que tenemos nos las jugamos en este partido y me gustaría contar con todos mis hombres”.

Jiménez, al igual que sus jugadores, volvió a reiterar que lo más importante es centrarse en ganar al Atlético de Madrid y después ya se verá qué pasa en otros campos, aunque reconoció que es bastante complicado abstraerse de todo ello: “Es difícil por el sentir de la gente, ya que eso te indica quién ha marcado, pero hay que intentarlo. Hay que centrarse en ganar porque sería muy doloroso que el Celta y el Depor pinchasen y nosotros también. Nos queda una bala y debemos agarrarnos a ella.”.

La afición, a la que el técnico andaluz le pone “un diez”, volverá a volcarse con su equipo para buscar la salvación, aunque antes y después del partido se manifestará contra Agapito Iglesias: “El Zaragoza se merece estar en Primera por su afición, pero mientras que aquí se habla de manifestaciones, ¿en Coruña y Vigo qué hacen? Yo creo que tendríamos que remar todos en una misma dirección hasta que termine el partido y después llorar o festejar todos juntos”.

Jiménez añadió sobre esta cuestión que la afición es soberana y que respeta sus decisiones: “Entiendo su enfado con Agapito Iglesias, pero también su enfado con todos nosotros, ya que el Zaragoza lleva cuatro años jugando con el descenso. Esta ciudad se merece un equipo en lo más alto. Si descendemos a Segunda, el club no se merece ni este propietario ni este entrenador ni estos jugadores ni esta prensa. No estamos a la altura nadie de la afición”.

En cuanto a la sospecha que hay sobre Agapito Iglesias y el Real Zaragoza en el tema del amaño de partidos, el técnico andaluz fue muy contundente: “Todos los pájaros comen trigo y la fama siempre es del gorrión. Para los charlatanes, que tanto saben de todo esto, que digan abiertamente sus nombres”. Por último, Manolo Jiménez no dio pistas sobre si su futuro está ligado a la permanencia del equipo: “Mañana contestaré ocurra lo que ocurra. Haré lo que sea mejor para el Real Zaragoza. Gracias a Dios mi espalda está cubierta y no estoy sólo en el fútbol por el dinero”.