Duelo de colosos en la final

Cristiano y Falcao se medirán hoy como máximos exponentes de sus equipos. El primero lleva 54 goles en 54 partidos, mientras que el segundo acumula 34 en 39. Ambos jugadores, acostumbrados a jugar finales, se medirán por un nuevo título. El atacante madridista jugará su duodécima final, mientras que el Tigre disputará la séptima. El portugués jugó nueve encuentros decisivos en el Manchester United, uno en el Madrid y otro con su selección. Con el equipo madridista tiene un cien por cien de triunfos, ya que la única disputada de blanco se la llevó. Fue la Copa del Rey de la temporada 2010-11 ante el Barcelona. Con su gol de cabeza en la prórroga, dio la Copa a su equipo. Con el Manchester venció la FA Cup al Millwall (03-04), la Copa de la Liga al Wigan (05-06), la Champions al Chelsea (07-08), la Community Shield también a los blues (07-08), el Mundialito de Clubes a la Liga Universitaria de Quito (08-09) y otra Copa de la Liga al Tottenham (08-09).

Las derrotas en las finales fueron tres: en la Eurocopa 2004 cayó en Lisboa ante Grecia, no pudo alzar la FA Cup de 2005 frente al Arsenal y el Barcelona le arrebató la Champions League de 2009. En sus once finales, el delantero blanco marcó cuatro tantos. En todas las que logró perforar la portería rival su equipo se llevó el título. Barcelona, Manchester, Wigan y Millwall fueron sus víctimas. Especialmente decisivos resultaron los tantos ante Chelsea y Barcelona. Contra los blaugranas conectó un cabezazo que en la prórroga que significó el trofeo. Contra el equipo londinense hizo el gol de su equipo en el 1-1. A pesar de ser el único diablo rojo en fallar su penalti en la tanda, Cristiano se llevó la Champions.

Por su parte, el Tigre es un hombre de finales. Ha ganado y marcado en todas salvo en la primera que disputó. Fue en la Taça de la liga portuguesa en su primer año en el Oporto (09-10). El Benfica no dio opción a los dragoes al vencer por 3-0. Desde esa noche, Falcao ha sido el héroe de los encuentros decisivos que ha disputado con sus equipos. En la 09-10, marcó el 1-2 definitivo para que el Oporto conquistara la Taça ante el Chaves. Pero sus grandes gestas estarían por llegar. Ante el máximo rival que le privó de su primer título, se cobró venganza al marcar el gol decisivo (0-1) para llevarse la Supercopa de Portugal en 2010. Luego llegaría Europa. Marcó el único tanto de la final portuguesa (Braga-Oporto) en la Europa League de 2011 para lograr su decimoséptimo gol del torneo continental. Se convirtió en el máximo goleador de todos los tiempos en una competición UEFA. Pero el Tigre siguió agrandando su idilio con las finales en Bucarest. Allí destrozó al Athletic de Bilbao en 2012 para ganar su segunda Europa League consecutiva. También concluiría como el pichichi de la competición.

Killer. Su mayor gesta fue el pasado agosto cuando cerró una de sus mejores noches ante el Chelsea. En 45 minutos el colombiano le hizo un hat-trick al campeón de Europa zanjando el que posiblemente muchos colchoneros recuerdan como el mejor encuentro de la historia del Atlético.