El perfil del colegiado
Clos Gómez, un árbitro para la final que no gusta a Mourinho
La RFEF no ha designado a Velasco Carballo para la final de los dos equipos madrileños, al ser él también de la misma ciudad, para evitar en caso de tanganas un mal trago.
La RFEF ha actuado de forma correcta al no designar a Velasco Carballo para la final de los dos equipos madrileños, al ser él también de la misma ciudad, a pesar de que la Federación Madrileña quería un colegiado de esta federación por su centenario. De este modo, se evita en caso de tanganas un mal trago en su convivencia con los vecinos. Carlos Clos Gómez lleva una muy buena campaña. Es un gran árbitro y nunca se arruga, ya que dentro de su pose altiva hay una excelente persona que reposa amabilidad. Este nombramiento de Clos no será del agrado de Mourinho, que mostró un papel con 13 errores suyos en un Real Madrid-Sevilla de 2010.
Como en las grandes cita futbolísticas, como sucede en las finales de Mundial, Eurocopa o Champions, en esta final de Copa del Rey habrá un equipo compuesto por cinco árbitros. El equipo de Clos Gómez, con el primer asistente Javier Aguilar Rodríguez (catalán) y el segundo asistente Pau Cebrián (valenciano). Y como cuarto árbitro irá el catalán Estrada Fernández. La novedad radica en la participación de un quinto árbitro asistente, el madrileño Roberto Alonso Fernández. Hará las labores de suplente de los jueces de línea...
El colegiado aragonés que empezó muy fuerte cuando ascendió a Primera en 2006. Bajó algo su rendimiento en la temporada 2008-2009 (muestra de ello fue un derbi en 2008 en el Calderón donde no dejó gran recuerdo a los blancos) y de ahí ha vuelto a subir. Tiene un gran rendimiento técnico. Tampoco falla mucho en las áreas. Disciplinariamente es de los que no se esconde con la segunda tarjeta amarilla. En los seguimientos que le hace La Otra Liga de AS siempre está bien colocado: sólo lleva seis errores. Este dato equivale a un error por cada 317 minutos de juego. Si contamos, además, que dos de esos errores fueron por fallos de sus asistentes, su nota es muy buena. Ha cambiado su semblante. Antes era más tenso y ahora se le ha visto sonreír en muchos partidos y eso relaja a los jugadores.
Lo único que me preocupa es que Mourinho aproveche el momento para provocar desde el área técnica. Y con Clos Gómez no le va a ir bien...