BARCELONA
Con Vilanova en Nueva York, los azulgrana aparcan los festejos
Con este vigésimo segundo título liguero, el club busca reivindicar la importancia que tiene ganar una competición tan difícil como ésta y reforzar así la confianza en el equipo.
Los tres puntos sumados tras la victoria liguera ante el Betis ponen al Barça a un paso de cantar el alirón. Mañana mismo podría proclamarse campeón de la Liga si el Real Madrid empata o pierde contra el Málaga (21:30) en el Bernabéu. Los de Vilanova aventajan en once puntos al conjunto merengue, a falta de 12 por disputar en las cuatro jornadas que quedan, por lo que los culés se encuentra a tan sólo dos puntos del alirón matemático.
Si finalmente los de Pellegrini se imponen mañana al Real Madrid, el Barça será campeón de Liga, pero Tito Vilanova no podrá celebrar la hazaña. El técnico viajó ayer a Nueva York para someterse a unas pruebas médicas y no regresará a Barcelona hasta el jueves. Por ello, el club ha decidido posponer la celebración del título hasta la semana que viene. Sin embargo, de celebrar el alirón entre semana, muchos aficionados no podrían acudir a los festejos y la afluencia de gente sería menor.
Todo apunta a que la celebración del título volverá a realizarse entre las 18:00 y las 22:00 y consistirá en una rúa por el barrio barcelonés de Les Corts que finalizará en el Camp Nou. Primero la plantilla y el cuerpo técnico recorrerán los aledaños del estadio en un autocar descubierto y después la fiesta se desplazará al césped del recinto azulgrana. Allí, los jugadores tendrán la ocasión de dirigir unas palabras a los asistentes y realizar la vuelta de honor. En 2011 también hubo una fiesta musical y fuegos artificiales, actividades que este año el club podría volver a programar.