BAYERN
El Bayern decide que Hoeness continúe como presidente
El máximo dirigente se disculpó ante el consejo de vigilancia y puso su cargo a disposición del club, que de momento ha decidido que continúe.
El presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness, permanecerá al frente del consejo de vigilancia del club pese al escándalo que ha generado la difusión de que ocultó al fisco alemán unos 20 millones de euros en una cuenta en Suiza. Así lo determinó el consejo de vigilancia del club bávaro en una reunión, en la que pospuso hasta la resolución de las investigaciones de la fiscalía contra Hoeness cualquier decisión sobre su continuidad.
Hoeness está bajo presión debido a una cuenta bancaria que mantuvo durante años en Suiza sin conocimiento de la agencia tributaria alemana. Ante todo los patrocinadores y los dos consorcios que tienen participación en el Bayern, Audi y Adidas, han mostrado su preocupación de que el escándalo en torno a Hoeness afecte su imagen. El propio presidente del Bayern presentó una denuncia en su contra ante las autoridades -lo que en principio puede evitarle la persecución penal- y pago millones de euros por impuestos atrasados.
Sin embargo, existe una discusión acerca de si la denuncia fue presentada a tiempo y si es completa, ya que en caso contrario, Hoeness podría llegar incluso a ser condenado a una pena de cárcel.
El primer ministro bávaro, Horst Seehofer, rompió hoy una lanza por Hoeness y dijo que le parecía respetable que siga en su cargo hasta que se aclare todo lo relacionado en torno al escándalo. "Desde mi punto de vista es respetable que Uli Hoeness siga en su cargo hasta que la fiscalía aclare el caso", dijo Seehofer en declaraciones a la edición digital del diario "Münchner Abendzeitung". Seehofer dijo también que presionar a Hoeness para que dimita ahora es faltar el respeto a todo lo que ha logrado en su carrera como jugador y funcionario deportivo. Hoeness descartó recientemente dimitir antes de la final de la Liga de Campeones que jugará su equipo frente al Borusia Dortmund, aunque dejó abierto su futuro al frente del club. El presidente del Bayern consideró poco probable su marcha del club que ha gestionado desde hace décadas, pero tampoco lo considera imposible. "De ningún modo dimitiré antes de la final de la ''Champions League''", dijo.