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La portería caída

"Fernando, no hay portería..."

Fernando Sanz recuerda como vivió el episodios de la portería caída: "Roberto Carlos fue quien nos avisó al ir a comenzar el partido. En el vestuario estábamos rotos por la tensión"

"Fernando, no hay portería..."

Era un partido especial para mí. Una semifinal de Champions, en el Bernabéu, acariciando prácticamente la final de Ámsterdam. Habíamos calentado, la grada estaba a tope y encendida, nos saludamos con los jugadores del Borussia y tomé mi posición en el campo. Entonces me llamó Roberto Carlos. Le miré y me dijo con cara de perplejidad: "Fernando, no hay portería en este campo".

De pronto se creó la situación más absurda del mundo. Nos mandaron a los jugadores al vestuario y aquello parecía una película de Paco Martínez Soria. Cada diez minutos nos daban una orden: "Se juega, no se juega, se juega, no se juega...". Entraba el árbitro a la caseta, el entrenador, gente trajeada que no conocíamos, el desconcierto era absoluto.

Algunos compañeros se pusieron a pelotear en la sala de calentamiento, otros hacían corrillos. Yo preferí sentarme, meterme en mi mundo, seguir concentrado porque ese partido era la oportunidad de mi vida. Por momentos pensaba que mejor no jugar; pero al instante, prefería jugar. El vestuario vivía una situación alucinante. Según pasaban los minutos, los jugadores nos sentíamos rotos por una tensión imposible de controlar. Vi caras desencajadas incluso en los jugadores más expertos. Algunos pidieron algo de comer, porque teníamos hambre: habíamos merendado a las seis para jugar a las ocho. Eran casi las diez y llevábamos cerca de dos horas metidos en noventa metros cuadrados.

Más baja. Cuando saltamos al campo, enseguida supimos que la portería era la de la Ciudad Deportiva. Por los hierros, por la red, por los postes inconfundibles... Pero nadie nos contó la calamidad que habían padecido para llevarla hasta allí. Cuando la midieron nos temimos lo peor, porque sabíamos que era dos centímetros más baja que la oficial. Por suerte los árbitros hicieron la vista gorda. Ganamos dos a cero en un partido muy bueno. Pienso que ellos estaban más descentrados que nosotros por lo de la portería. Fue un paso importante hacia la final de Ámsterdam. Y creo que esta vez el Madrid también va a pasar por encima al Borussia. La remontada no es descabellada. El gol de Cristiano fue clave.