Cándido Gómez: "Sí, bajé la Castellana como un kamikaze..."

Han pasado 15 años desde aquel 1 de abril de 1998, pero Cándido Gómez lo recuerda sin titubear. Aquel día, ida de semifinales de la Champions, la portería del Fondo Sur se vino abajo antes del inicio del partido y este extremeño de 54 años trasladó a toda velocidad una nueva desde la antigua Ciudad Deportiva al Bernabéu. Tres lustros después, Cándido vuelve a recorrer el trayecto de aquella noche con ASTV.

"Cuando sucedió todo, yo estaba trabajando con mi camión en la Ciudad Deportiva. En la parte aquella del final, donde está la última de las cuatro torres", señala. Y continúa: "Llegaron dos empleados del Madrid, Miguel Ángel y Agustín Herrerín, buscando al conductor del camión, que era yo. Y fuimos raudos al Bernabéu". Cándido se monta en su furgoneta (ya no tiene el camión, lo jubiló hace ocho años) y prosigue con el relato: "Salimos por aquella calle (nos indica con la mano a la izquierda) que es dirección prohibida, pero como íbamos con la policía no pasó nada".

Entramos por dentro del túnel de la Castellana: "Con las sirenas, había un ruido enorme. Parecía el presidente del Gobierno. Tardamos cuatro minutos. Iba a 100 km/h. Sí, bajé como un kamikaze. Se me pone la piel de gallina al recordarlo".

Cogemos la calle Concha Espina y confiesa: "En esta rotonda casi se nos cae la portería, pero llegamos bien a la Esquina del Bernabéu y la descargamos". Cándido detiene la furgoneta, se baja y apunta a la puerta 48: "Por ahí la metimos y llegamos al campo. Fue un caos. Cuando el encuentro se inició, llegó Herrerín y me dio 58.000 pesetas. Después, Fernández Trigo me regaló una camiseta firmada por la plantilla, un joyero de plata y la insignia del club". Tras hora y cuarto de bochorno televisado (la UEFA multó al club con un partido de clausura y 115 millones de pesetas), comenzó el choque. El Madrid ganó 2-0 (Morientes y Karembeu) y la vuelta acabó 0-0. Los blancos se plantaron en la final y terminaron ganando la Séptima...