El perfil del técnico del Borussia
Klopp: un forofo en el banquillo
El entrenador del Borussia Dortmund tiene un tic por el que aprieta los dientes si está tenso: "Me gustaría ser más tranquilo, pero no puedo evitarlo. Soy así".
Jürgen Klopp (Stuttgart, 1967) fue un modesto delantero de la Bundesliga 2 que acabó su carrera como reconvertido central. El equipo en el que militó toda su carrera, el Mainz 05, le ofreció el cargo de entrenador cuando decidió colgar las botas. Había estudiado Sportwissenschaft (ciencias del deporte) en la Universidad Johan Wolfgang Goethe de Frankfurt y tenía una gran inquietud por dirigir equipos y por aplicar la tecnología a los métodos de trabajo en los banquillos.
En el equipo de toda su vida, todavía en segunda división, se erigió en uno de los técnicos más modernos y vanguardistas de Alemania. También en uno de los más polémicos. En su tercera temporada en el cargo logró ascender al conjunto de Maguncia a la Bundesliga por primera vez en su historia. Destacaba ya entonces por su fuerte carácter, que le hacía estar muy encima de jugadores y árbitros y celebrar los goles con una rabia incontrolable, más como si fuera el autor que el entrenador. "Me gustaría ser más tranquilo, pero no puedo evitarlo. Soy así", dijo.
El éxito con Die Nullfünfer continuó en la élite y el hasta entonces discreto club de Renania se mantuvo sin problemas entre los mejores conjuntos del país. Klopp se hizo enseguida un nombre y su forma de apretar los dientes en las victorias y en las derrotas -un tic que ha reconocido no poder evitar- subrayó un enorme espíritu competitivo.
Era tal su carisma que el canal ZDF lo contrató para comentar los partidos de la Mannschaft durante el Mundial de 2006, en el que Alemania fue anfitrión. La forma de analizar el fútbol y, sobre todo, sus métodos para utilizar la tecnología y desgranar los partidos llamaron la atención de Michael Zorc, director deportivo del Dortmund. Así, aunque esa temporada descendió con el Mainz y en la siguiente no pudo devolver al equipo a la élite, Zorc se acordó de él para comandar el renacer del Borussia.
Rey de Alemania. En los primeros años devolvió a los borussen a Europa y se convirtió en un azote para el Bayern. Las carreras y saltos tras los goles se hicieron definitivamente populares cuando el Dortmund consiguió lo imposible, reconquistar el trono del fútbol alemán. Los dos títulos ligueros consecutivos hasta el de hace unas semanas del Bayern así lo demuestran.
Su objetivo ahora es volver a hacer la vida imposible al Bayern desde el próximo curso. "Quiero ser el nuevo Mourinho para Guardiola", declaró en Bild. Pero lo que de verdad le faltaba era el salto de calidad en la Champions. Y por fin ha llegado. Ahora son otros los que sufren sus gestos de forofo, otros como el Málaga. Así es Klopp. Un volcán en erupción.