"El Madrid no es un sueño si llegas y te echan pronto"

Es usted sólo técnico o mánager al estilo inglés?

Aquí se llama mánager a secas: fichajes, negociaciones, cuánto tienen que ganar los jugadores... ¡Un trabajo excesivo! En el Arsenal no se pinta una pared sin que dé el visto bueno Wenger. Y no le cuento en el United de Ferguson. Yo no negocio por los jugadores, ni entro en lo que gana uno u otro.

No se mancha las manos...

En el Swansea tenemos el Salary-top que iguala bastante las cosas. Y eso es positivo. En mi modelo perfecto, yo decido qué jugadores entran y salen.

¿Lo de Michu fue idea suya?

Sí. Me he traído a gente que ha trabajado conmigo como Pablo, Chico, Jonathan... Michu costó unos 2,5 millones. Ahora no hay mejor mercado en el mundo que el español, por la calidad de los jugadores y su precio, por cómo está la economía allí. Hay muchas diferencias entre la Liga y la Premier...

¿Por ejemplo?

Pues en los derechos televisivos. Si en España el Mallorca cobra 20 millones, el Madrid y el Barça perciben 140. En la Premier, el United o el Chelsea cobrarán unos 80 o 90 y un club como el nuestro unos 60.

¿Cómo se ha adaptado su fútbol a la Premier?

Elegí al Swansea porque ya venía tratando bien el balón desde hace años. Primero con Roberto Martínez, luego con Sousa, y con Rodgers. Yo he aportado mi estilo, en el que la posesión, claro, sigue siendo el principal fin. En España, hasta el equipo pequeño intenta jugar bien y hay extremos como el Rayo de Paco Jémez. Aquí hay mucha diversidad de estilos. Un día juegas con el Wigan de Roberto Martínez, que tiene sólo tres hombres atrás. Otro con el Stoke, que es muy directo. Luego con otro que es una mezcla. Es enriquecedor y difícil.

¿Qué media de posesión tiene su Swansea?

Más, seguro, que algunos de los seis grandes.

¿Y su dibujo preferido?

Hay que tener cuidado. ¿Qué sistema juega el Barça? ¿Un 4-3-3? Pues yo le digo que a veces un 2-8-0, o un 3-7-0. El Madrid parece que parte siempre de un 4-2-3-1. Ese es el ideal para mí si la gente tiene movilidad. El mundo perfecto son cuatro atrás y dos mediocentros dinámicos, que se alternen, como los de más arriba. Eso hace el fútbol imprevisible.

¿Usted cómo convence al futbolista?

Hay un número muy grande de entrenadores, y muy buenos, que no han sido futbolistas o que lo han sido a un nivel inferior. Mourinho, Wenger, Ferguson... Pero en algunos aspectos, siendo entrenador, si nunca has sido futbolista de élite, algo te falta. Puedes haber leído mil libros, pero hay algo que no puedes explicar porque no lo has vivido. Habrá futbolistas a los que les digas, tienes que hacerlo así, y que piensen, ¿por qué? Cuando a mí me pasa algo con algún jugador suelo mirar atrás. ¿Cómo reaccioné yo?

¿Tiene mano de hierro?

No, no... No quiero tratar a los futbolistas como niños. Sé que hay una diferencia entre un chaval de 18 años y un hombre de 30 con hijos. Trato a la gente con respeto. Eso de multar... Yo creo en otras cosas. Aunque si uno falla tiene que pagar. Si fallas un penalti la consecuencia personal puede ser que al día siguiente no te ponga. Pero la consecuencia para el equipo es que pierde.

¿Tienen en común Mourinho y Cruyff su capacidad para señalar a sus jugadores? A usted le pasó con Cruyff...

Yo nunca lo he hecho. Aunque si un portero canta en tres goles yo no puedo decir: "Ha estado bien". No puedo negar la evidencia. Pero sí puedo decir: "Ha tenido un mal día, aunque en otros nos ha salvado".

¿Aún habla con Cruyff?

Sí. Ha sido el entrenador más importante que he tenido. Pero cinco años dan para que se deteriore una relación. Él tenía mucha personalidad. Un técnico así desgasta mucho. Aunque los últimos seis meses con él no quitan los otros cuatro años.

¿Sería capaz de gestionar un vestuario cargado de egos?

No he estado en un grande, no... Existe la creencia de que es más difícil llevar a los jugadores en un equipo grande. No creo que sea así. En un Madrid, Barça, Juve o Bayern, los que están ahí saben que, o ganan y están juntos y encuentran esa vía o echan al entrenador y a seis de ellos. Pero en un equipo medio, hay dos o tres que tienen calidad para ir a un grande, y el resto saben que sólo pueden estar ahí. Y puede que esos dos o tres pasen de los demás, porque lo importante son ellos. Y les da igual ganar o perder. Sólo quieren jugar bien para ir a un grande. Ahí puede haber muchos más líos.

¿Entrenar al Madrid es un sueño de futuro para usted?

La gente me pregunta: "¿Tiene el sueño de entrenar a un grande?". Yo siempre digo que no. ¡Es que no es un sueño! Y luego doy un ejemplo para explicarlo: si empiezo el año con este sueño de entrenar al Madrid o al Barcelona, o al Manchester... Digamos que después de ocho o nueve años llego a alcanzar este sueño. Y me llama el Madrid o el United. ¡Por fin, mi sueño! Llego allí, al final de la temporada pierdo la final de Champions, quedo segundo en Liga a tres puntos del líder y pierdo en los penaltis la final de la Copa. Al final me van a decir: "Oye Michael, lo sentimos, pero no has ganado ningún título y tenemos que cambiar". ¡Esto se ha visto!

Pero habría probado...

Escuche. Entonces yo habría invertido ocho o nueve años para llegar y después de nueve meses... ¡ya está! Eso, obviamente, no es lo mismo que decir que no quiera ir a esos equipos. Claro que quiero. Y si llega, llega, y si no llega, no llega.

Yo, más que por un grande, le preguntaba por el Madrid.

Ya, pero yo generalizo para explicarme. Porque si no, la gente puede malinterpretar.

Puede malinterpretarse como falta de ambición...

Por eso, si llega, llega, y si no, pues no. Yo ya he estado allí, en todos esos equipos, como jugador. Tengo esa ambición, pero no es el sueño de decir tengo que ir allí como sea.

No es una fijación.

No quiero que sea un sueño si antes de que empiece ya ha acabado. Es como cuando me dicen: "Bueno, eres muy joven. Cumples 49 años en julio. Todavía tienes 10 años por delante". Y yo digo: "Es que yo en 10 años a lo mejor no entreno. A lo mejor ni en siete". Respeto a Trapattoni, Ferguson, Del Bosque, Luis Aragonés, son grandes, pero yo nunca. Yo no llego ni a los 60. Yo empecé cuando tenía 17 años. ¿Entiende? Llevo 30 años y es muy bonito, pero son once meses centrado al año, con estrés. Y hay otras cosas en la vida.

¿Qué tipo de cosas?

No es que tenga el sueño de dar la vuelta al mundo en tres o cuatro años. Se trata de que vivimos sólo una vez y no quiero gastar toda la vida en esto.

¿Se ha puesto en contacto el Madrid con usted o con su representante?

Yo creo que el Madrid no ha tomado ninguna decisión sobre lo que quiere hacer. Conmigo nadie ha hablado. Yo sé cómo funciona esto. Siempre se habla con la gente antes de tomar decisiones. Cada vez que sale Benítez aquí en la tele ponen un rótulo: 'Entrenador interino'. ¿No lo somos todos? Las cosas pasan de 24 a 48 horas...

¿Se ha sentido maltratado en España alguna vez por ser extranjero, como Mourinho?

¡No! Si a mí me preguntan cuál es el momento más importante de mi carrera como jugador, si una Champions o una Liga, yo siempre diré que cómo me han tratado en España. Pero no sólo en Madrid y en Barcelona, sino en Sevilla, Bilbao, San Sebastián...

¿Su filosofía como técnico encajaría bien en el Madrid?

No sabría qué más decir. No es cuestión de estilo. El Madrid ha tenido muchos estilos diferentes.

¿El de Mourinho le encaja?

El Madrid nunca dijo: "Nosotros queremos a este tipo de entrenador a nivel futbolístico y a nivel personal". Hubo un montón: de Schuster a Capello, Heynckes, Mourinho, Luxemburgo... Pero con todos ha conseguido títulos.

Pero, ¿le choca el comportamiento de Mourinho?

¡Es que no conozco a Mourinho! Todo el mundo opina de él.

¿Y usted?

Yo, como también soy un personaje conocido, sé cómo es que todos opinen de ti. "Michael tiene que ir allí, Michael tiene que quedarse". Todo el mundo me dice lo que tengo que hacer. Yo he saludado a Mou dos veces. Sólo podría decir lo que veo desde fuera.

Entonces ha visto lo que dice o cómo le mete un dedo en el ojo a otro colega, ¿no?

Hay cosas que piensas, ¿por qué hace eso? Pero por otro lado me digo: la gran mayoría de los futbolistas que ha tenido en el Inter o en el Chelsea hablan bien de él. Y normalmente cuando te vas, siempre hay alguno que aprovecha. Es una pregunta que dejo en el aire.

¿Y la denuncia de amaño de Mou contra la FIFA?

O miente una parte o la otra. Pero esto de los premios es muy complicado. Si votas al mejor jugador no hay ninguna duda, porque sólo hay uno, que es Messi. Puede llegar a ser el mejor jugador de la historia.

Usted ha renovado hasta 2015. ¿Puso alguna cláusula en el contrato por si viene a por usted un grande?

Todos los entrenadores aquí ponen siempre cláusulas. Yo lo he hecho porque, especialmente tras ganar la Copa, salían cosas de equipos de aquí y allá. Para mí renovar era como decir, quiero estar aquí con vosotros en Europa la próxima temporada (jugará la Europa League como campeón de la Copa de la Liga). Podía decir mil veces: "Me quedo". Y nadie me iba a escuchar.

Bueno, Mourinho también renovó hasta 2016.

Le quiero decir que lo hice para dar una señal, no sólo a los jugadores, sino al entorno. Yo he traído a Michu, Pablo, Jonathan, y los dos que van a venir ahora. No puedo mandarles el mensaje de que me voy. Mi relación con el presidente es fenomenal. Si mira atrás en la historia de este club, Roberto Martínez se fue al Wigan, Pablo Sousa se fue a un equipo de Champions, Rodgers se fue al Liverpool. Los últimos tres se fueron porque lo hicieron bien, no los echaron. Ahora dicen que la historia se repite, pero yo la señal que quiero dar es que estaré aquí el año que viene...