Blatter: "Villar tiene apoyos en América para presidir FIFA"

Como presidente de la FIFA ha promovido un grupo de trabajo para el proceso de reformas. Propone, entre otras cosas, la limitación del mandato de los presidentes, la publicación de sus salarios y un límite de edad. ¿Lo aprobará en el Congreso de la FIFA, el 31 de mayo?

Son propuestas que llevaremos al Congreso de la FIFA, a finales de mayo en las Islas Mauricio. Pero mi intención es fomentar la transparencia en la FIFA, limitar los mandatos y fijar topes de edad. El tope de edad que se propone para todos los dirigentes de la FIFA sería de 72 años, y el límite de los mandatos sigue el modelo del Comité Olímpico Internacional: tres mandatos de cuatro años o un mandato de ocho prorrogable en cuatro años más. En ambos casos, un total de doce años.

¿Qué otras reformas de calado propondrá en el Congreso de mayo?

Que los miembros de la FIFA que pertenezcan a los comités encargados de aplicar las leyes, especialmente el comité de competición, el de sanciones y el de alegaciones, sean elegidos con el voto de los 209 congresistas. Quiero separar el poder ejecutivo del legislativo. Es importante que los comités sancionadores y los de alegaciones sean independientes y sean elegidos con el voto de todos los representantes.

El catedrático suizo Mark Pieth, que dirige la Comisión Independiente de Gobernabilidad, dijo que la UEFA es una barrera en los planes de modernización de la FIFA. ¿Por qué dijo eso?

Pieth, que está especializado en la transparencia y la gobernabilidad y que ha trabajado y trabaja en ese ámbito para la FIFA, pensó que Europa va en contra de algunas de las propuestas. Fue una opinión que vertió tras su última reunión con la UEFA, en Nyon. En esa reunión estaba presente Ángel Villar, vicepresidente de la FIFA y de la UEFA y presidente de la Federación Española, y fue uno de los que puso más interrogantes a Pieth. Pero tras esa intensa reunión he tenido la ocasión de discutir sobre ello con Platini y finalmente la UEFA va a apoyar los principios básicos de las reformas de la FIFA. De modo que Pieth puede dormir tranquilo porque sus inquietudes están resueltas y no hay de qué preocuparse.

Usted termina su cuarto mandato en 2015, y ya le han salido novias al cargo. Platini y Villar, entre otros. ¿Tiene un delfín o es su idea afrontar un quinto mandato?

Encontrará mi apoyo quien esté dispuesto a seguir con la política de universalización del fútbol que yo inicié y el que mantenga a la FIFA con su actual modelo piramidal, y no con la organización horizontal que pensó el antecesor de Platini en la UEFA, Lenart Johansson, y que en algún momento al propio Platini le pareció también la mejor solución. Pero bien, Michel Platini podría ser un posible sucesor porque empezamos juntos en el 98. Por otro lado aparece Ángel Villar, que tiene una trayectoria larga y buenos contactos en América y África, y que también sería un buen candidato. No sé si tienen un acuerdo entre Villar y Platini sobre estos asuntos de UEFA y FIFA, pero en todo caso las elecciones a la presidencia de la FIFA en 2015 serán abiertas y democráticas.

¿Pero usted no va a seguir, o se presentará a la reelección en 2015?

Yo no voy a seguir, siempre que haya al menos un candidato dispuesto a seguir con mi trabajo. Y voy a luchar hasta el último día por ello. Para mí lo más importante es que el que venga a presidir la FIFA lo haga con el espíritu de globalización del fútbol que hemos desarrollado en los últimos años. (Blatter cumplió 77 años el pasado día 10, lleva 15 al frente de la FIFA y pese a las reformas, aún no descarta presentarse a la reelección en la primavera de 2015).

¿Qué línea concreta debe seguir el sucesor, el delfín?

El fútbol no se puede entender sólo como una competición entre equipos profesionales. El fútbol es mucho más. En los tiempos que corren el fútbol debe servir para educar, para formar y para unir. Hace años, en mis tiempos, en las escuelas había una disciplina férrea, y los profesores podían imponer la ley. El concepto de familia también ha evolucionado, y antes también había unas reglas que ahora son más suaves, y distintas también. Pues bien, el fútbol sirve para educar en esos valores de los que hablamos, y también sirve para unir. Es un deporte que está por encima de los conflictos, que se juega en sitios como Siria o Irak, en los países donde hay problemas. Pero el fútbol sigue ahí, creando vínculos. El que aspire a la presidencia tendrá que seguir avanzando por ese camino, como también deberá profundizar en los programas de salud, que también desarrolla la FIFA, o de esperanza en los sitios más difíciles del planeta. Nuestros recursos siempre vuelven al fútbol, y así debe seguir siendo.