Simeone aparca la Copa

Muerta la Europa League, vuelve la Liga. "El corazón de los hinchas", dice Simeone. Y es cierto, marca el pulso como las agradables rutinas del día a día, un buen café, bajar al perro Pero salvo que la ganes, la gran fiesta, la Nochevieja del adolescente, reside en los títulos y la semifinal de Copa acecha. Imposible olvidarla, aunque el Cholo prefirió rotar en Moscú que ante el Espanyol: jugará el once de gala y que sea lo que tenga que ser.

Y en este río revuelto espera pescar Javier Aguirre, viejo amigo, que ha sacado del hoyo a un Espanyol al que cogió colista y tiene soñando con Europa. Desde que él llegó, es el tercer mejor equipo de la Liga. Aunque para tranquilidad local, el Atleti recupera sus pulmones, su cerebro y su corazón, Gabi, Arda y Diego Costa, descansaditos tras no viajar a Rusia. Y a cambio se desata el brazo de la espalda y vuelve a alinear a dos centrales y un portero de garantías: juegan Godín y Courtois, miran Cata y Asenjo. Además, Falcao dio síntomas de estar recuperando la forma y Juanfran y Tiago deben mover ficha ante la eclosión de Manquillo y Saúl. El ciclo de la vida no espera.

Ataque perico. En el Espanyol, Aguirre insistirá con ese cuadrado ofensivo que tan bien le ha resultado. Al frente Verdú, (futbolista estupendo al que el Atleti parece haber tachado de la agenda), Stuani disfrazado de extremo derecho, Simao a banda cambiada y Sergio García de nueve. Entre la movilidad y el despiste, el invento funciona de maravilla. Si el Atleti se despista con la Copa, desliz humano, tendrá problemas serios.