El Madrid en la era Mourinho: 2-3 ante el Barça en torneos de KO

 A los mandos del Real Madrid, José Mourinho se ha visto las caras con el Barcelona en cinco eliminatorias del K.O. El balance de estas rondas es desfavorable para el portugués: se ha impuesto en dos ocasiones, pero en tres han sido los azulgrana quienes han celebrado la victoria sobre el eterno rival. La semana que viene, los blancos y su técnico tendrán la ocasión de igualar las cuentas. El Real Madrid y el Barcelona son rivales en las semifinales dela Copa del Rey. 

El Barcelona era el equipo a batir. Llevaba dos títulos de Liga consecutivos –y ese año sumaría otro campeonato a sus vitrinas, además de la Champions- y el estilo de toque promovido por Guardiola dejaba boquiabierto al panorama futbolístico. Por su parte, el Madrid estaba en sequía. Mourinho llegó a Chamartín para ganar títulos y, de momento, no había levantado ninguno. La rivalidad llegaba a cuotas casi impensables, con el duelo Cristiano Ronaldo-Messi como guinda. Era la oportunidad de Mourinho de reivindicarse y de poner en entredicho la pseudodivinidad del Barcelona.

Los noventa minutos reglamentarios pasaron sin que ningún equipo inaugurara el marcador de Mestalla. Llegó la prórroga y fue Cristiano Ronaldo quien agrietó la jerarquía azulgrana con un potente cabezazo ante el que Pinto, guardameta titular en la Copa, nada pudo hacer. El Madrid levantó su decimoctava Copa del Rey casi 20 años después de la última (temporada 92-93).

Los azulgrana sólo tuvieron que esperar unos días para obtener la revancha por la derrota en la final de Copa. Real Madrid y Barcelona se encontraron en la semifinal dela Liga de Campeones.

Mourinho planteó una táctica de aguante para pasar a la final, pero en el partido de ida se le torció. El técnico portugués colocó en el centro del campo un trivote para cortocircuitar la zona de creación de juego del Barcelona. Pepe, Xabi Alonso y Lass eran los encargados de destruir. La cuestión era mantener la portería a cero en el Bernabéu. El plan funcionó hasta el minuto 62, cuando el central entró con la planta por delante para hacerse con un balón dividido que disputaba con Dani Alves, que cayó entre aspavientos. Roja directa muy discutible. Las protestas fueron airadas y Mourinho acabó con Pepe, expulsado, en el túnel de vestuarios. El muro de contención blanco acababa de derrumbarse y el Barcelona lo aprovechó: Messi anotó dos goles que obligaban al Madrid a golear en el Camp Nou. Pero el partido de vuelta no cambió el guion. El empate a uno llevaba en volandas al Barcelona hacia su cuarta Liga de Campeones.

La siguiente temporada empezó con un enfrentamiento directo entre Real Madrid y Barcelona por la Supercopa de España. Mourinho escarmentó con el experimento de Champions e intentó contrarrestar el juego de toque azulgrana con verticalidad y presión arriba. No funcionó, pero los blancos metieron el miedo en el cuerpo al Barça. “Así, sí”, pensaron los aficionados. Lástima que la tangana final en el partido de vuelta en el Camp Nou –la del dedo de Mourinho en el ojo de Tito Vilanova- nublara el gran partido de fútbol que se vio previamente.

Mourinho volvió al trivote –Pepe, Alonso y Lass- y colocó a Carvalho y a Altintop en la defensa. Cristiano Ronaldo puso el partido de cara en el Bernabéu para el Real Madrid, pero el Barça se adueñó del balón y remontó el resultado (1-2). Pepe no acabó expulsado, pero a volvió a crear polémica: tenía una amarilla cuando, en la segunda parte, pisó la mano de Messi, que estaba tendido en el suelo. Él asegura que fue sin querer.

En el Camp Nou el Real Madrid echó el resto, perdió el miedo y a punto estuvo de llevarse el premio. Si en la ida fue Pepe el eje del equipo, ahora lo era Özil. Y el cambio se notó, a pesar de que la eliminatoria pareciera sentenciada cuando Pedro y Alves pusieron el 2-0 antes del descanso. El Madrid tenía que meter tres. Cristiano y Benzema empataron el choque y el Madrid dominaba el partido y la pelota. El Barça sufría. Pero los de Mourinho fallaron ocasiones que otras noches acaban en la red.

Como un año antes, el Madrid y el Barça se jugaban la Supercopa. El partido de ida en el Camp Nou estuvo lleno de sobresaltos. El Madrid tomó ventaja, pero el Barcelona remontó el partido. Del 3-1 los azulgrana pudieron pasar al 4-1 que hubiera significado casi la sentencia del torneo. Pero Víctor Valdés puso en bandeja el segundo gol de los blancos, obra de Di María, y el 3-2 dejaba todo por decidir. 

En el Bernabéu, ya sin Guardiola en el banquillo, el Madrid desplegó una primera media hora para recordar. Pudo ser una goleada, pero se quedó en un 2-0. Por no sentenciar, después tocó sufrir. Leo Messi puso al Madrid contra las cuerdas con su gol al filo del descanso y los de Mourinho se dedicaron a aguantar el resultado.

Valencia y Málaga no pudieron con Real Madrid y Barça, respectivamente.La Copa del Rey vuelve a deparar un Clásico al que los de Mourinho llegan con más presión que su rival. Mientras que el Barcelona solo ha perdido cuatro puntos enla Liga, el Madrid está tercero a 15 puntos de los azulgrana. La primera ronda del Clásico será la próxima semana en el Santiago Bernabéu.