Joan Collet, indignado por las acusaciones de Sergio Oliveró

El consejero delegado del RCD Espanyol y aspirante a la presidencia de la entidad, Joan Collet, se ha mostrado indignado por las acusaciones de Sergio Oliveró, su rival en las urnas, de renovar, con fines electorales, el contrato de un proveedor que además es accionista.

"Hoy ha sido uno de los días más tristes de mi vida, con acusaciones muy fuertes, y se trata de defender mi honorabilidad y de mi gestión", ha manifestado Collet, quien ha asegurado que la continuidad de Barna Porters como empresa que se encarga de la seguridad del estadio se firmó el verano pasado, con un contrato a la baja que, sin embargo, se entregó al proveedor hace pocos días.

Collet, que ha dicho comparecer en una rueda de prensa como consejero delegado del club y no como presidenciable, ha calificado de "muy graves" las acusaciones de Oliveró, que hoy ha presentado su dimisión como consejero del Espanyol por entender que Collet había renovado por su cuenta el contrato de Barna Porters para contar con el apoyo de sus acciones.

"Estas negociaciones empezaron en verano, porque uno de los objetivos que tenemos, como mandato del consejo, era rebajar todos los gastos. La rebaja estaba contemplada en el presupuesto y pactada en agosto, cuando nadie hablaba de elecciones. Cuando han dimitido los dos (Oliveró y José Manuel Moya) nuestra cara de sorpresa ha sido muy grande y la mía, además, de indignación", ha explicado.

Collet cree que la decisión de Oliveró de abandonar el consejo de administración a cinco días de la junta general de accionistas, responde a un estrategia. "Quieren crear tensión social y echar basura. Hemos empezado con el juego sucio. No se puede hacer una acusación como ésta y abandonar el consejo con mentiras cuando faltan pocos días para la junta", ha denunciado Joan Collet, quien además ha desvelado que el porcentaje de acciones de Barcelona Porters "no llega al 1 por ciento".

Junto al consejero españolista ha comparecido la abogada de Barna Porters Laura Font para confirmar que su empresa aceptó en verano pasado una rebaja en la facturación de sus servicios del 25 por ciento a cambio de prolongar un año más su contrato con el Espanyol. Font ha asegurado que a la empresa que representa se le ha acusado de "perpetrar unos hechos que son falsos" y ha anunciado que no descartan emprender acciones legales contra Oliveró.