Cristiano, Balón de Oro

The Only One.Así se hace llamar Mourinho por su espectacular e inigualable currículo en los banquillos y así hay que rebautizar a Cristiano a partir de ahora en la categoría dedicada a los jugadores. Cuando los holandeses del Ajax amagaban con un injustísimo 2-2 del que nunca se hicieron acreedores, apareció The Animal, La Bestia con Botas, el Macho Alfa de la manada madridista. Cristiano ha recuperado la sonrisa en una semana que le ha reinsertado al galope en esa carrera apasionante por el Balón de Oro, en la que también están metidos Messi, Iniesta y Casillas. Pero veo al portugués más metido en faena para alcanzar ese oro que ya sostuvo en sus brazos de acero hace cuatro años. Anoche, en el Paraíso de la Séptima, tiró de repertorio y firmó un hat-trick con un gol de ariete, el primero, uno de cañonero con tablas, el 1-3, y otro con una sutil vaselina digna de un cisne (1-4). Cristiano lleva ya en este curso 12 goles oficiales (más que Messi y Falcao), suma 43 en la Champions (a tres de su compatriota Eusebio, seis del mítico Di Stéfano y 28 de Raúl) y no parará hasta tocar la cima del fútbol. Ayer se llevó para su casa el balón del partido. Pero éste es sólo de cuero. El siguiente será de oro...

¡Oh, Ka-ká! Todos le dábamos por acabado y sólo le imaginábamos luciendo en torneos de verano y partidos low cost. Pero el brasileño tiene el orgullo de un campeón, de un jugador que en su día costó 67 millones de euros y a todos nos pareció bien. En Amsterdam se sintió importante. Por fin. Estuvo vivo, dinámico, rápido, organizador, lanzador, combinador y hasta recuperador. Mou se levantó varias veces para aplaudir su acierto, su calidad y su compromiso. De hecho, Kaká podrá contar a sus hijos cuando crezcan que él participó en uno de los mejores goles de la historia de la Champions. El 0-2...

El gato es Picasso.Benzema puso su rúbrica lyonesa a una obra de arte que da sentido a todos aquellos que han decidido girar su vida en torno sólo al fútbol. Merece la pena tragarse miles de partidos y miles de acciones fallidas con tal de encontrar, en mitad del barro, una pepita de oro y diamantes. Su gol de chilena fue un homenaje a la plasticidad. El golpeo, imponente. El giro y la colocación del cuerpo, impecables. Su compatriota Zidane pagó hace diez años en Glasgow su boleto para ingresar en el Hall of Fame de la memoria y Karim ya se ha ganado el hueco para estar a su lado. Ya sé que este gol no te da la Décima. Pero te otorga prestigio y da la vuelta al mundo. Encima, el pase acompasado de Kaká se añadió a la Octava Maravilla. Allez, Karim!

Paz y gloria.La mañana le cundió al equipo del insaciable Mou. En la charla táctica del Hotel Okura reinó la cordura. Ramos, honesto y buena gente (como es él), asumió ante el grupo su error por tensar la cuerda y tendió la mano al míster. Mou, buen manejador de la reconciliación, dio por zanjado el engorroso asunto. Bueno para el Madrid y bueno para alimentar ese esperado asalto al Camp Nou que puede dejar la Liga patas arriba, con sólo cinco puntos de desventaja. ¡Tiembla Barça!

Euforia vikinga. El madridismo ha recuperado la sonrisa tras las últimas cinco victorias consecutivas (22 goles a favor, 4 en contra). La gente ya sueña con la 9+1 (el término Décima es gafe). Me traslada su entusiasmo el colega Miguel Ángel del Pozo, más raulista que Raúl: "¡Tomi, éste es nuestro año!".