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Real Madrid - Millonarios | La contracrónica

¡Ka-ká-ka-ká-ka-ká!

La velada empezó descafeinada por la ausencia de ilustres como Iker, Cristiano y Ramos, pero el entusiasmo casi adolescente del inédito Kaká y la osadía de Morata y Callejón salvaron el homenaje a Di Stéfano. Millonarios colaboró...

¡Ka-ká-ka-ká-ka-ká!

Fiesta infantil. Empezaré por la botella medio llena. Más de 43.000 aficionados en una noche otoñal, pese a la cuesta de septiembre y el tiempo revuelto. Entre esa multitud, más de 15.000 niños. Entre ellos, mi pequeño Marcos y Eduardo, su amiguito del pueblo que fue al Bernabéu con más ilusión que Juanito cuando fue cambiado en aquel mítico 4-0 al Borussia. Los dos me preguntaron al principio: "¿Por qué no juega Casillas? ¿Dónde está Cristiano? ¿No sale Ramos?". Me costó explicarles que desde hace años el Trofeo Bernabéu no está a la altura del nombre legendario que representa, ni siquiera en el homenaje al maestro Di Stéfano. "Don Alfredo", como terció mi padre, que estaba al lado de su nieto e intentaba amortiguar su inicial decepción. Por eso, y en nombre de todos los padres y abuelos que sintieron lo que yo anoche, tengo que dar las gracias a gente como Kaká, Higuaín,

Callejón o Morata. Todos ellos cambiaron las caras recelosas por gestos de alegría, de ilusión, de orgullo madridista. Los niños se abrazaron alborozados con los primeros golazos de Kaká y Morata. Veteranos y noveles. El Madrid de toda la vida. Gracias a ellos la gente acabó haciendo la ola y el Bernabéu se convirtió en un karaoke en el que los goles se cantaban a ritmo de cumbia y olé. Millonarios colaboró en el festival goleador con su bisoñez y falta de pegada, pero eso no quita que los suplentes de Mourinho jugasen con el entusiasmo de unos juveniles que acaban de empezar. El mejor homenaje al benjamín Alonso Ezquerra (buen detalle el minuto de silencio en su honor).

Mensaje de Ricardo. Le he dado duro estos años por su falta de compromiso en situaciones puntuales (aquella operación en 2010 nada más regresar de vacaciones...), pero me encantó su actitud, su espíritu jovial con el balón en los pies. El 8 sacó el perfil de un Balón de Oro en el día que se homenajeaba a otro Balón de Oro. Me encantó cómo se asoció Kaká con Morata, un delantero versátil y moderno que será 'top' si algún día le dan bola de verdad. Me encontré con su madre y su hermana antes del match y me dijeron que el chaval está con sus cinco sentidos activados en triunfar en el Madrid como sea. Álvaro tiene talento, calidad, planta y pegada como para estar en la lista del Mundial de Brasil 2014. Escrito queda.

El lunar. Aparte de la ausencia en la lista de siete titulares, lo que menos me gustó es que Carvalho jugase 45 minutos. Con el verano que ha disfrutado, fuera del primer equipo y entrenándose con el Castilla, no creo que se hiciera merecedor de tanto premio. Entre los dos Ricardos, Carvalho y Kaká, hay una diferencia bestial. El último se ha ganado su derecho a ser perdonado. Kaká debería jugar el domingo unos minutos ante el Depor. Su reinserción social se consumó anoche. Su reinserción futbolística depende de él...

Va por ti, Don Alfredo. La megafonía lo definió bien: "El mejor jugador de todos los tiempos". Yo no lo vi, pero de él me hablan así mi padre y los amigos de las peñas We are the Champions, El Botijo de Ocaña, El Bierzo y Eurodís de Picaña. Todos brindamos por La Saeta. Por Su Majestad DON ALFREDO.