Ha estrenado casa propia en el centro del pueblo

Navalacruz (Ávila) es el pueblo donde Iker Casillas creció y disfrutó de su niñez. Tiene una extensión de 49,89 kilómetros cuadrados y 280 habitantes que en verano se multiplica por nueve. De allí son sus padres José y Mari Carmen y allí vive su abuela Nicasia. Su sueño infantil lo ha convertido en realidad hace unos meses. Allí, en el centro del pueblo, se ha construido su propia casa. No ha querido alejarse de sus vecinos, quiere vivir el pueblo, relacionarse con su gente cuando va. Tener La Plazuela cerca, recordar el pilón donde mojaba a sus amigos, rememorar las travesuras que hacían en la tienda de Vitoria. Es su refugio, su lugar para desconectar. Hasta hace bien poco no había cobertura, ahora una antena de telefonía han terminado con el problema. Y allí también, en las instalaciones La Dehesa, celebra su campus anual con niños de la región.

Navalacruz le nombró hijo predilecto el 30 de agosto de 2010 e inauguraron una escultura que le recuerda en La Plazuela. Fue uno de sus días más emocionantes. "No he nacido aquí, pero me siento de aquí", dijo. Todo ese cariño y ese apoyo para siempre ha querido premiarlo. Y la mejor manera ha sido, con motivo de las fiestas de la Virgen de Longueras, gestionó con la Federación llevar las dos Eurocopas y el Mundial para que sus paisanos pudieran fotografiarse con él. Ahora el pueblo le prepara un nuevo homenaje por la Eurocopa y por el Príncipe de Asturias.