"Mi vida no corre peligro, ahora sólo debo esperar"

La anomalía cardíaca congénita que padece Hedwiges Maduro ha acaparado todo el protagonismo en el Sevilla, dejando en un segundo plano el trabajo del equipo en Costa Ballena. El futbolista se encuentra desde el sábado en Holanda para pasar unos días con su familia y someterse a más pruebas bajo la supervisión de cardiólogos de su máxima confianza. Fue allí, en tierras holandesas, donde el sevillista hizo ayer sus primeras declaraciones en Voetbal International: "De momento sólo sé que mi vida no corre peligro y que no se trata de una arritmia sino de una anomalía congénita. Tengo que esperar para saber más, ahora sólo me queda esperar".

El cuerpo médico del Sevilla prefiere remitirse al escueto parte emitido en su página web hasta que disponga de más elementos de juicio -a mediados de esta semana se podría conocer algo más-, aunque sí es cierto que el problema detectado parece ser diferente al que tuvo en su día el ex sevillista Sergio Sánchez. El ahora malaguista, tras ser operado de una patología cardíaca relacionada con arritmias, estuvo un año sin jugar. Con Maduro existe un relativo optimismo en que la posible solución implique un menor tiempo de recuperación. No obstante, el ambiente en el Sevilla es triste por este nuevo caso detectado en uno de sus jugadores, tras el mencionado de Sergio Sánchez, el del canterano Israel Puerto y el fallecimiento Antonio Puerta.