El volcán del Alvalade contra 4.000 rojiblancos

Tenemos que transformar nuestro estadio en un verdadero volcán en erupción para apoyar a nuestro equipo más que nunca hacia la victoria. Es un momento histórico y es nuestra obligación. ¡Rumbo a la final de Bucarest, todos al Alvalade!" Esa es la consigna con la que prepara el encuentro de mañana Juventude Leonina, el sector más radical de los aficionados del Sporting de Portugal.

Con un local propio en el recinto del estadio (apenas separado veinte metros de una de las entradas del Jose Alvalade y a medio camino entre el campo y la parada del metro), este grupo de aficionados es el más caliente de todos los que acudirán al estadio. Estarán bien separados de los 4.000 hinchas del Athletic, que ocuparán de arriba a abajo uno de los córners próximos a la Tribuna Principal. La Policía, que ayer al mediodía trabajaba en la distribución de las vallas dentro del estadio, será especialmente cuidadosa con la seguridad. Y más todavía después del fallecimiento del joven seguidor Íñigo Cabacas.

Juventude Leonina, fundado en 1976 por los dos hijos mayores del entonces presidente del Sporting Joao dos Anjos Rocha, se apasiona por un encuentro que, sin embargo, todavía no tiene seguro el lleno. Uno de los miembros de protocolo del club lisboeta daba ayer por seguro que mañana habrá asientos vacíos pese a que la directiva permitirá a cada socio comprar una entrada de acompañante.

La batalla deportiva se librará en el tapiz verde de un estadio de Alvalade que ayer recibía los últimos retoques. Los jardineros regaron el césped, lo cortaron con mimo y pasaron el rodillo, que será la misma medida que adoptarán mañana. La altura de la hierba es mayor que la habitual en San Mamés, pero con unas condiciones ideales para la circulación del balón. Por ahí, no habrá ninguna trampa por parte portuguesa.