"No importa el empate, vamos a ganar la Liga"

David y Manuel comparten presidencia en la Peña Once Bastiones, llamada así por las once puntas que dibuja la muralla en forma de estrella (única en el mundo con esta forma) que resguarda el casco antiguo de Nicosia. Como cada partido, miembros de la peña (son 35 en total) acuden al Bar&Grill, un local futbolero donde se siguen todas las Ligas europeas, especialmente, porque fue colonia inglesa, la Premier. "Somos la primera y única peña en la Isla que no es chipriota o inglesa. Nacimos en 2009", comenta David. Él, arquitecto, y Manuel, informático, se conocieron ya en Nicosia. "Los españoles nos relacionamos", dice Manuel, "aquí hay cuatro gatos. El fútbol es la locura del país y su Liga ha mejorado. La prueba es el APOEL".

Falta preguntar si hay mayoría blanca o blaugrana. David lo argumenta: "Son muy cambiantes. El Barcelona estaba de moda hasta hace poco. Pero este Madrid está volviendo a enamorar en Europa". Y Manuel le da la razón: "Sí, eso va por modas. Igual que cuando surgió Baghdatis (el tenista chipriota), todos los padres metían a sus hijos en una academia de tenis".

David viene acompañado por su mujer, María Costi, a la que cuesta identificar como chipriota por la pulcritud de su acento español. Tanto es así, que la embajada la localizó para que hiciera de traductora en la última visita del Getafe: "No sabía nada de fútbol. David me enseñó los tecnicismos y buscamos conferencias de prensa de Míchel (entonces técnico azulón) con las que iba ensayando". E indica, medio en serio medio en broma, que está abierta a la posibilidad de traducir las conferencias de prensa de Mourinho. Si es de Casillas, mejor: "Me encanta. Le adoro. ¡Qué gran momento su beso con la Carbonero!".

Mestizaje. La mayoría de la peña está integrada por españoles, pero, como en toda la Isla, hay mezcla. Juancho (es el apodo) es otro chipriota que habla un perfecto español, éste, con acento mexicano. No puede apartar los ojos de la pantalla, y ve incrédulo cómo Senna empata el partido. Se desespera con las expulsiones de Mou, Ramos y Özil. Y a pesar de eso saca pecho: "No importa, vamos a ganar la Liga. Y sí, ¡Europa vuelve a ser madridista!".