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liga bbva | atlético 2 - athletic 1

Falcao o la ley del delantero

Dos goles del colombiano impulsan hacia la Champions a un Atlético superior ante un Athletic agotado que echó mucho de menos a Llorente: ganó el que tuvo la percusión de su '9'.

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<strong>FALCAO IMPONE SU LEY.</strong>
FALCAO IMPONE SU LEY.

Si se roe el partido hasta el hueso queda la ley del delantero centro porque se enfrentaban dos equipos que tienen dos arietes de los de siempre y de los buenos de verdad. Jugó el del Atlético, Falcao, y faltó el del Athletic, Llorente: ganó el Atlético porque Falcao encontró dos remates de instinto, perdió el Athletic porque no estuvo Llorente. El delantero y su ley, la pieza que impulsa el trabajo de todo el equipo, que justifica el plan del entrenador. El que lo tuvo en el césped, ganó.

El partido, enroscado entre semana y en un día de primavera invernal, era decisivo en el posicionamiento para la carrera final hacia la Champions. Porque mientras Atlético y Athletic largaban una primera parte de saldo el Levante seguía en San Sebastián con su campaña de rebelión contra la lógica. Los triunfos del equipo valenciano ponen la frontera Champions cada vez más lejos y obligan al máximo a aspirantes como Atlético y Athletic, casi en reserva de gasolina por otra búsqueda de gloria, la de la Europa League.

Basar el triunfo del Atlético en la aritmética de que estuvo Falcao y faltó Llorente haría poca justicia al segundo tiempo del Atlético, que dejó su versión abotargada en el vestuario y le puso intensidad, ritmo y verticalidad al partido. Le bastó. Falcao fue decisivo porque marcó los dos goles pero también porque se pasa la vida peleando: con los rivales, con su sombra, hasta con el sentido común porque remata desde cualquier lugar y en cualquier circunstancia y de ese optimismo caen goles y reservas de fe para su equipo. Por lo demás el Atlético estuvo serio pero sin demasiada cohesión entre su defensa y la zona de tres cuartos. En esa tesitura y con Adrián disperso, el partido iluminó a un Juanfran que sigue espléndido y que empezó de lateral derecho y acabó de interior zurdo; y a Arda Turan, que puso el fútbol y la argamasa entre la delantera y el resto del equipo. El turco, y más sin Diego, es esencial para el Atlético.

El discreto mérito del Atlético no oculta que el Athletic es un equipo al límite, ahora mismo una víctima de su extraordinaria temporada: finalista en Copa y vivo en Europa, sus hazañas entre semana no le han impedido pelear también por las plazas de Champions. Lo tiene difícil porque anda agotado. No jugó Iraola por sanción y unas molestias de Ander Herrera obligaron a Javi Martínez a jugar de lateral derecho en el segundo tiempo, haciendo sitio en la defensa a un San José demasiado nervioso. El Athletic sólo tuvo un arreón final en el que marcó un gol (Javi Martínez) tras un par de llegadas más. Ni alcanzó el empate ni lo mereció porque es un equipo con Llorente y otro sin él. Y eso no desmerece a los demás sino que agiganta la figura del que es ahora mismo uno de los mejores delanteros del mundo. Cualquier equipo, hasta los mucho más acaudalados que el Athletic, echaría de menos a Llorente.

Para el Atlético el triunfo es oxígeno y pilas para la calculadora. Los dos equipos siguen en la carrera. Con el Levante, con el Málaga, con Osasuna, con el Espanyol y hasta el Valencia, que sigue en la 'pole'... Y diez batallas por delante.