Sólo quedan 2.500 entradas

Mourinho tendrá mañana ese apoyo del público que insiste en pedir en sus últimas comparecencias públicas. Después de requerir más aficionados blancos en los desplazamientos, como hizo en Vallecas, el portavoz del técnico, Eladio Paramés, exigió más apoyo en el Bernabéu tras jugar con el CSKA ("parecía que estábamos en Moscú", dijo). Hablaba de la manera de animar, no del número de espectadores. Y por número, el estadio rozará el lleno para el Málaga a pesar de la hora (21:30) pues sólo quedan 2.500 entradas a la venta. Los precios de las localidades que quedan oscilan entre los 40 euros, de la más barata, y los 250 euros, de la más cara, las entradas VIP. A esas localidades habrá que sumar las que devuelvan los abonados que no vayan al partido. Unas y otras podrán ser compradas por los cauces habituales: Internet, teléfono y en taquillas hasta el día del partido.

El Bernabéu tiene un aforo de 84.000 espectadores. Pero hay 68.000 socios abonados. A eso hay que sumarle las entradas que se facilitan al otro equipo, a las peñas blancas y las que se queda el Madrid para sus compromisos. En general, para un partido de Liga, suelen ponerse a la venta unas 10.000 localidades.

Al partido ante el Espanyol acudieron 77.000 espectadores, al del Racing 76.000, al del Levante 67.000, como ante el Zaragoza, y al del Athletic 75.000, en los que fueron últimos precedentes en el campeonato liguero.