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Liga de Campeones | La intrahistoria

Kim: el amateur surcoreano inscrito en la Champions

El CSKA lo repescó de un concurso de Hyundai

Actualizado a

Kim In-Sung (21 años) sigue abriendo una y otra vez la web del CSKA para verse incluido entre los jugadores del primer equipo: "Aún no me lo creo". El 1 de febrero, el equipo ruso oficializó su fichaje (un año con opción a dos más) y lo incluía en la lista de la Champions junto a Musa y Wernbloom, los otros dos flamantes fichajes llegados de Venlo y AZ. Pero la situación de este estudiante surcoreano es especial. Hace dos meses no tenía ni siquiera ficha de profesional en su país. Jugaba en el Gangneung (de su ciudad natal) de la Segunda, una Liga en su mayoría estudiantil en la que marcó cuatro goles en 25 partidos.

Kim se benefició del programa para el fútbol que la marca de coches surcoreana Hyundai, patrocinadora de varios equipos en Rusia (entre ellos el CSKA), tiene en Moscú. Los ojeadores del conjunto moscovita se fijaron en él, en que es capaz de correr los 100 metros sin agotar los 11 segundos y en su polivalencia para jugar por ambas bandas... Y ha sido, después de Musa, el hombre con más minutos en la pretemporada del equipo en España (340).

El CSKA le ha asignado un traductor personal y su presencia en la plantilla ha llenado Moscú de periodistas surcoreanos que se unen a los japoneses que ya viven allí por Honda, aunque el ídolo de Kim "siempre fue Park Ji-Sung", su compatriota del Manchester United. En la prensa rusa se ha abierto el debate sobre la conveniencia del fichaje como refuerzo para jugar ante el Madrid y se hace recuento de los 17 asiáticos que hay en su Liga, recordando la influencia que en ello ha tenido Hiddink, que llevó a Corea del Sur al cuarto puesto en el Mundial de 2002 (dejó fuera a España en cuartos en los penaltis) para luego entrenar a la misma Rusia. También recuerdan que hubo precedentes en el país de amateurs repescados para convertirse en estrellas, como Vladimir Kesarev y Anatoly Maslenkin, que llegaron a Dinamo y Spartak procedentes de equipos amateurs desconocidos para luego ayudar a la URSS a ganar su única Eurocopa en 1960. Ahora, el CSKA sueña con repetir la historia en la Champions.