Iniesta se rompe en un atracón prenavideño

L'Hospitalet vivió una pesadilla antes de Navidad. Sabido es que llegaban los de Vinyals al Camp Nou con remotísimas esperanzas de superar la eliminatoria, pero la zurra que se llevaron superó cualquier pronóstico. Un 9-0 que supone la mayor goleada de este equipo desde que lo entrena Guardiola, el récord de goles de un equipo español en un año natural (170 goles en 365 días) y todo ello logrado con una alineación titular en la que figuraban diez jugadores canteranos. No hay mejor manera de acabar el año.

Pero no todo pudo ser alegría en el Camp Nou, Iniesta se rompió a la media hora de partido al topar con Craviotto. Nada más caer al suelo, los médicos del Barcelona vieron que se trataba de los isquios de nuevo. Fue sustituido de inmediato y poco después, Guardiola quiso taparse y retiró del campo a Xavi para evitar males mayores.

El partido no tuvo historia más allá del hambre que demostraron los jóvenes cachorros del Barça para desgracia de un equipo ribereño que fue la víctima de una maquinaria que es una apisonadora y que ha logrado que, vaya como vaya el partido, se presione arriba como si fuera el primer minuto. Valga como ejemplo que con 9-0, L'Hospitalet tenía problemas para sacar la pelota desde atrás a causa del pressing culé. Excesivo.

Cuenca. Tras unos partidos en los que se puso de moda, Guardiola había retirado a Cuenca del foco y ayer el canterano de Reus volvió al primer plano. Y se salió. Fue el catalizador de todo el juego ofensivo de un equipo sin piedad. Que marcó el primero en el minuto 12 y el último en el 81. Una magnífica manera de cerrar el año para un equipo que no entiende de partidos de trámite.

Un sueño para 18.000 niños

Más de 18.000 niños con discapacidades físicas y psíquicas disfrutaron ayer del partido gracias a la iniciativa Diada del Soci Solidaria.