Liga BBVA | Zaragoza
Agapito decide no ir al palco de La Romareda
Agapito Iglesias se va... pero sólo del palco. Ayer anunció que no irá a los próximos encuentros, con el fin de salvaguardar el apoyo de la hinchada al equipo. El presidente soriano aduce ese motivo y rechaza las acusaciones de cobardía: "Ni me escondo ni eludo mi responsabilidad".
Mientras la afición andaba pensando en movilizarse contra el presidente e incluso dejar de asistir al campo como medida de protesta, Agapito Iglesias les tomó la delantera y comunicó ayer a través de la web del club que va a ser él quien no asista a los próximos partidos en La Romareda. Tratando de quitarse de encima los previsibles juicios de que su movimiento no consiste en otra cosa que en escurrir el bulto en el momento de mayor agitación social, Agapito justificó: "Ni me escondo ni eludo mi responsabilidad como Presidente del Real Zaragoza SAD, pero no quiero que mi presencia en el estadio La Romareda pueda distraer el aliento que el Equipo (sic) necesita de la afición".
Agapito, que ya adoptó el papel de único salvador posible del club durante la junta de accionistas, presentó su decisión ayer como un sacrificio por el bien del Real Zaragoza. La Romareda ya demostró contra el Mallorca que sabe distinguir entre el apoyo a los futbolistas y la crítica al soriano, pero Agapito ha resuelto quitarse del medio. Durante algunos partidos, al menos: "Creo que los próximos encuentros son decisivos para nuestro futuro deportivo, en los cuales nos jugamos mucho. Como siempre he dicho, creo que lo mejor para nuestro equipo es que durante los 90 minutos que dure el encuentro, la afición se centre exclusivamente en apoyar, estar unida con un único fin: nuestro Equipo".
Aguirre. El máximo accionista del Real Zaragoza reafirmó en su escrito el apoyo y sostén a Javier Aguirre: "La situación deportiva es complicada y difícil, nadie lo puede negar, pero estoy totalmente convencido de que tanto los jugadores como el cuerpo técnico están perfectamente capacitados para superarla". Y dijo sentirse seguro de que el equipo saldrá adelante como ha hecho en "situaciones similares".