Real Madrid | Ecos de una victoria sufrida
"Estas son las victorias que se disfrutan más"
Llegaron al aeropuerto de Barajas pasadas las tres de la madrugada, pero las caras y los rostros delataban euforia en vez de cansancio. La expedición madridista se tomó el 2-3 de Valencia como un triunfo clave en su lucha por ganar la primera Liga desde 2008. El vestuario es feliz.
El vuelo de regreso a Madrid fue como el viaje del ecuador de un colegio universitario. Los jugadores abrazados y felicitándose continuamente por el épico triunfo en Mestalla, Mourinho y sus ayudantes bromeando orgullosos sobre la trascendencia de "mucho más que tres puntos", el piloto y la tripulación de vuelo felicitando a los que ya muchos empiezan a ver como "los futuros campeones"...
Las redes sociales nos permiten acercarnos a la imagen más humana en este tipo de situaciones, hasta ahora vetadas a los medios de comunicación. Fueron los propios protagonistas los que en sus Facebook y Twitter colgaron las imágenes que presiden esta página con un denominador común: la euforia. Si la cara es el espejo del alma, es evidente que Mou y sus boinas verdes están a partir un piñón ahora que han llegado las primeras etapas alpinas de la temporada: Valencia (prueba superada), derbi con el Atleti (este sábado), el Clásico con el Barça (10 de diciembre), partidazo en Sevilla (18-D)...
El Clásico.
Una de las imágenes más repetidas durante el vuelo fue la de los tres dedos, que representan la distancia real que existe entre Madrid y Barça a dos semanas del gran duelo del Bernabéu. El primero en poner satisfecho los tres dedos fue Arbeloa, con la sonrisa cómplice al lado de su inseparable amigo Xabi Alonso.
Siguieron los tres tenores del gol en Mestalla: Benzema (metió el primero), Ramos (el segundo) y Cristiano (el tercero). Mourinho, mientras tanto, se abrazaba a su preparador de porteros, Silvino Louro, que analizó con él la importancia del triunfo sobre el Valencia y la imagen anecdótica de su 'jefe', subido a caballito sobre Callejón para celebrar el 1-3 que casi dejaba el partido visto para sentencia.
El buen rollo general permitió ver al Mourinho más extrovertido. En un momento de la travesía, se dirigió a los directivos que acompañan siempre al equipo y les preguntó: "¿Os ha gustado la victoria?". Le respondieron en tono amistoso: "Hombre míster, mejor cuando ganamos 0-4 para sufrir menos". Mou, imperturbable, les abrió los ojos: "Hacedme caso, estos triunfos son los que más se disfrutan".
El asunto arbitral también salió a escena. Los expedicionarios no entendían tantas quejas y, además, lo de las tarjetas les tenía muy mosqueados. Es más, a Sergio Ramos le llegó un mensaje de móvil de Jordi Alba disculpándose por haber estado un poco acelerado durante el partido. El kaiser de la defensa madridista aceptó de buen grado y lo dio por zanjado...
Una piña.
El buen ambiente se nota hasta en los detalles. En el hotel de concentración de Valencia, se vio a Arbeloa bajar voluntariamente a la calle para atender a los aficionados merengues que había apostados allí. Mourinho lo valora y les ha quitado la concentración de hoy para el partido europeo de mañana con el Dinamo. Lo prometido es deuda... Tras el protagonismo de Karanka, hoy volverá a hablar Mourinho. Sahin estará a su lado. Todo parece una balsa de aceite. Es el Madrid soñado.