Míchel es un gran líder

El Hércules se aferra al liderato de Segunda y ya firma números de récord. Tres partidos seguidos ganados y 19 puntos sumados de 24 posibles son registros válidos por sí mismos como para asegurar que el equipo blanquiazul está redondeando un inicio de temporada casi perfecto. Sólo el Sabadell está pudiendo seguir su estela. Ayer no lo tuvo nada fácil ante un Alcoyano que, de seguir así, tiene muchas papeletas de conseguir la permanencia a final de temporada.

El equipo de Mandiá volvió a ganar pese a acabar en inferioridad númerica. Este bloque herculano tiene la loable capacidad de mutar rápidamente siempre que cada lance del juego lo requiere. Es el más rápido en adaptarse a los distintos condicionantes que exige el juego. Y eso da muchos puntos. Ayer lo volvió a hacer. Mediada la segunda parte, con el marcador a favor y el partido controlado, Porras sacó al campo a Paco Esteban para que agitara el árbol. El andaluz obró rápido y en una acción discutida en la que no echó el balón fuera con Aguilar en el suelo, Tiago cayó en la trampa y fue expulsado.

En ese momento, el derbi dio un vuelco, el Hércules pasó de dominador a dominado y el Alcoyano acumuló hombres de ataque en busca del empate. Pero al Hércules no le temblaron las piernas pese a estar con diez. Un par de retoques y un camión cargado de oficio y experiencia. Míchel, Diego Rivas, Peña y los centrales se metieron el duelo en el bolsillo y el Alcoyano apenas se acercó con peligro. La más clara para el empate la tuvo Batres en el 95' pero estuvo muy lento.

Superdotado.

Antes de ese partido dentro del partido, el Alcoyano había mostrado sus colmillos en la primera mitad. Choco Lozano y Álvaro ponen la calidad en este equipo y tanto individualmente como asociados ponen en aprietos a cualquiera. El alicantino la tuvo en jugada personal y el hondureño, tras asistencia de Álvaro. El Hércules apenas inquietó a Maestro en el primer acto.

Sin embargo, a los 36 segundos de la reanudación Calvo centró desde la derecha, Maestro despejó al centro y Míchel envió a la red un caramelo que se le había quedado en el punto de penalti. Aquí empezó el recital del futbolista cedido por el Valencia. Un torrente de controles, regates, pases largos y cortos dejaron a la luz que Míchel es un jugador de mayor categoría siempre que esté a un nivel físico aceptable. En una contra ya en el descuento dejó mano a mano a Sardinero con Maestro pero el delantero la envió al muñeco. Además, ayer se vació en defensa. No se le pudo pedir más. La alegría fue plena en el Rico Pérez. De la mano de Míchel, el Hércules agarra el liderato. El Alcoyano, por su parte, enseñó el camino para lograr su objetivo final.