Michu tumba al Getafe

El Rayo consiguió anotarse la primera victoria del curso en su regreso a la máxima categoría del fútbol nacional. Lo hizo en el Coliseum, ante un equipo, el Getafe, al que nunca antes había doblegado desde que el club azulón se fundase en 1983.

La firma al triunfo vallecano la puso Michu, con un gol en el minuto cuatro, pero la fraguó y la cimentó el mejor hacer del conjunto franjirrojo, que se presentó a la hora establecida y se encontró con un rival que tardó en enterarse que el partido había comenzado. Tanto es así que el primer disparo a puerta del Getafe lo realizó Valera, en el minuto 41, en un cabezazo flojo que fue a las manos de Dani Giménez.

Para entonces, el Rayo ha había acumulado un par de ocasiones más, gol al margen. En una, Moyá se adelantó al hipotético remate de Tamudo. En la otra, Michu mandó el balón fuera. Luego, Piti también tuvo la suya, pero el de Sant Boi cruzó y elevó demasiado el balón.

La presión que realizaba el Rayo arriba ahogaba a un Getafe que no acertaba a dar dos pases consecutivos, mientras que el equipo vallecano siempre hacía combinaciones con criterio que encontraban el destino buscado.

El Rayo estuvo despierto y atento a cuanto acontencía en el terreno de juego y tuvo bajo control a un Getafe que anduvo despistado e impreciso en los pases en la primera mitad y cuando se desperezó se encontró con un adversario sólido. Arribas y Jordi Figueras hicieron que el tándem Güiza-Miku pasase inadvertido, Casado y Tito tuvieron siempre controlados al debutante Pedro León y a Sarabia. Javi Fuego, Movilla y Michu fueron los dueños del centro del campo, Piti y Botelho fueron una pesadilla para Valera y Masilela en sus penetraciones por las bandas.

Cambio. En el Getafe, sólo Moyá y Cata Díaz sobresalían de la vulgaridad. El meta por sus paradas; el central por su solidez. Es más, la falta de creación de juego en la medular azulona provocó que fuese el argentino quien mejor enlazase con la delantera aunque fuese con pelotazos en largo.

La historia podría haber cambiado en el inicio de la segunda mitad, cuando Güiza gozó de la mejor ocasión del Getafe para marcar, pero el delantero jerezano se topó con Dani. También cuando un despiste de Arribas le pudo costar al Rayo un penalti en contra al levantar el brazo el central y caer Miku dentro el área.

Ahí se acabó el peligro del Getafe. Llegó más al área de Dani que en la primera parte, pero sin precisión. No la tuvo en el lanzamiento de las faltas. El Rayo, sin embargo, sí, el Rayo sí que continuó generando ocasiones de gol, como las que tuvieron Movilla y Michu, que de nuevo se encontraron con Moyá.